• Evelyn: Las faldas bien puestas
Por Francisco Javier Flores V.
El levantamiento del plantón que durante 12 días mantuvieron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) a las afueras del Palacio de Gobierno en Chilpancingo, no es más que el resultado de los buenos oficios de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien ante la evidente incapacidad de algunos funcionarios estatales se vio precisada a tomar al toro por los cuernos.
Más allá de los acuerdos tomados en las mesas de trabajo –en algunas de las cuales, por cierto, participó ella de manera directa encabezando las negociaciones, lo que reafirmó aún más su determinación por hacer frente a los problemas-, lo que este episodio ha dejado en claro es que estamos ante una nueva forma de gobierno encabezado por una dama que a veces usa pantalones pero a leguas se nota trae bien puestas las faldas.
Quienes apostaban a que la condición de mujer de la mandataria estatal limitaría su actuación ante el accionar de grupos tradicionalmente radicales, y más aún, daban casi por hecho que no sería ella la que gobernara sino su padre, el hoy senador con licencia Félix Salgado Macedonio, se han llevado un palmo de narices pues tal parece que la “Torita” salió con más agallas que el mismo “Toro sin Cerca”.
No faltaron quienes se escandalizaron y pusieron el grito en el cielo cuando, como casi nunca se había visto en ningún gobernante, Evelyn Salgado se presentó personalmente al sitio donde los maestros cetegistas llevaban a cabo su manifestación de protesta para invitarlos al diálogo y no seguir afectando a la ciudadanía con sus acostumbrados bloqueos que suelen desquiciar calles y carreteras. Era exponerse demasiado, dijeron, pero antes nadie se atrevía a ponerle el cascabel al gato.
De hecho, no es éste el único caso en donde la gobernadora ha mostrado carácter y firmeza en la toma de decisiones. Ya se ha visto en el rubro de la seguridad pública cómo en estrecha coordinación con los otros órdenes de gobierno, sobre todo con la Federación, ha dado golpes certeros a grupos delincuenciales y aplicado medidas que quienes antes gobernaban simplemente no se atrevían.
En el fondo, atrás de esas bellas facciones, el trato afable que a todos prodiga, con la sonrisa a flor de piel y un tono conciliador en su voz, hay una mujer convencida de la oportunidad histórica que tiene para trascender y demostrar que, en efecto, en Guerrero es tiempo de las mujeres. Allá de aquellas que no lo entiendan así. Vale.