- Privan la incertidumbre y las pésimas condiciones laborales en el personal del programa de la Secretaría de Agricultura; piden la intervención de Claudio Beltrán y Claudia Sheinbaum
Por Francisco Javier Flores V.
En pleno inicio del ciclo agrícola primavera-verano, trabajadores del programa federal Fertilizantes para el Bienestar, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural cumplieron cuatro quincenas (dos meses) sin recibir el pago de su salario, además de vivir con la incertidumbre de si realmente serán contratados para seguir laborando en esa dependencia de gobierno.
En información hecha llegar a este medio de comunicación y con la súplica de no revelar los nombres pues argumentan que tienen la advertencia de ser separados de sus funciones ante cualquier atisbo de inconformidad, los afectados por esta situación explicaron que la falta de pago salarial no solamente es en todo Guerrero, sino a nivel nacional, por lo que pueden ser cientos o tal vez miles las familias que están padeciendo esta carencia de recursos.
Indicaron que la única explicación recibida por parte del coordinador estatal del programa, Benito Juárez Ortiz, fue que probablemente se les pagaría en uno o dos meses su primer salario, que no había la certeza de que lo recibieran todo junto o solamente un mes; incluso, que si les llegaba sólo un mes, no era seguro que les pagaran el otro.
Aún en esas condiciones, los trabajadores, la mayoría de los cuales vienen del desaparecido programa Seguridad Alimentaria (Segalmex), aceptaron seguir laborando. Incluso, reconocen que se les expuso el argumento de que era “parte del proceso de migración de información, habitual en este tipo de programas” y que también les advirtieron de manera tajante: “esto aquí así funciona, al que no le parezca se puede ir pero se despide de su dinero, y que no salga en los medios porque los corremos a todos”.
Sin embargo los inconformes en su desesperación e incertidumbre piden la intervención del director general del programa Fertilizantes para el Bienestar, Claudio Beltrán Ramírez, incluso de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a fin de que no solamente se normalice el tema de los salarios, sino que también se revisen sus condiciones laborales.
En ese sentido, señalaron que los lugares de trabajo son en su mayoría bodegas cerradas, sin instalaciones adecuadas, no se les provee de lo más mínimo, ellos tienen que conseguir computadoras, incluso hasta impresoras, tinta y papel para poder desarrollar el trabajo, además de que a algunos, de manera inexplicable, se les envía a lugares muy lejanos de su lugar de residencia.
“Pagamos renta a donde llegamos, comida, tenemos que contratar internet, cubrir los gastos de envío de información y todo lo necesario para el área de trabajo; tenemos pruebas de todo lo que hacemos, por eso necesitamos que se sepa nuestra situación”, expusieron.
Para colmo, aseguran que por parte de los coordinadores regionales hay favoritismo, ya que a algunos empleados los tienen trabajando solamente en sus municipios, mientras que a otros los mandan a otra región, incluso de polo a polo del estado, “por ello estamos exigiendo pago de nuestros salarios, seguridad laboral mediante contrato, mejores condiciones en los centros de trabajo y que no nos manden a lugares lejanos de nuestros domicilios, por los gastos que ello representa”, concluyeron.