- La seguridad, un terreno de mil batallas: informe de García Harfuch
Por Roberto Santos
La información que ofreciera el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, en Acapulco, contiene cifras y acciones que muestran un panorama complejo, pero también un esfuerzo coordinado y hasta alentador, por reducir la violencia en Guerrero.
Desde el inicio de la administración de Claudia Sheinbaum se ha visto un viraje en la política para combatir delitos de alto impacto, buscando reconstruir la paz en Guerrero, entidad que fue castigada por el abandono del gobierno federal anterior en materia de seguridad pública.
Es decir, parece que atrás ha quedado aquello de “abrazos no balazos”, que tanto daño le hiciera al país.
García Harfuch explicó cómo, desde octubre de 2024, un mando de alto nivel y un equipo de fuerza de tarea han trabajado con instituciones clave como la Secretaría de Marina, el Ejército y la Fiscalía General de la República, en conjunto con la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Estatal,
lo que fortalece la confianza en la coordinación entre los gobiernos de Claudia Sheimbaum y el estatal de Evelyn Salgado Pineda.
En Acapulco, la implementación de un modelo de operación en sectores y cuadrantes permitió patrullajes, filtros de seguridad y la instalación de tecnología avanzada, como arcos detectores en accesos carreteros, señaló Harfuch.
Entre los resultados destacados están 654 detenciones por delitos de alto impacto, el decomiso de más de 20 toneladas de drogas y 225 armas de fuego, así como la localización de un laboratorio clandestino en Zirándaro que albergaba casi cinco toneladas de metanfetaminas y casi 20 mil litros de precursores químicos.
Estas acciones, aseguró el secretario, han contribuido a reducir el homicidio doloso en Guerrero un 15.7% y un 50.1% en Acapulco durante el último trimestre de 2024.
Es decir, sí se puede atacar la inseguridad con buenos resultados, solo faltaba voluntad política y compromiso con los gobernados, como hoy lo tiene Claudia y Evelyn.
El informe no se limitó a las cifras generales. García Harfuch detalló operaciones clave: la detención de líderes de células delictivas, el aseguramiento de embarcaciones cargadas con cocaína en costas guerrerenses, y la captura de responsables de delitos como extorsión, feminicidio y secuestro agravado.
Una de las detenciones más recientes, llevada a cabo en Acapulco, permitió capturar a David Roberto N, señalado como autor material del múltiple homicidio en Tres Palos, donde cinco personas perdieron la vida.
El secretario también reconoció el papel de la ciudadanía, cuya colaboración ha sido crucial en las denuncias que permiten avanzar en las investigaciones.
Con un tono que sonó a promesa, afirmó: “Reafirmamos el compromiso de combatir la impunidad en el estado”.
No obstante las detenciones, este informe pone en evidencia la magnitud del problema de inseguridad en Guerrero, pero también destaca los esfuerzos coordinados para devolver la tranquilidad a la población, algo que también habría que reconocerle a ambas gobernantes.
Sin embargo, la pregunta persiste: ¿será suficiente para cambiar la percepción de inseguridad y reducirá la capacidad delictiva de los grupos del crimen organizado, en una de las regiones más afectadas por la violencia en el país?
Sin duda, los resultados son alentadores, pero el desafío continúa siendo mayúsculo.