- Unidad y respeto para avanzar en Guerrero
Por Roberto Santos
La reciente reunión de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda con integrantes de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso local envía un mensaje contundente: el diálogo y la colaboración entre los poderes son esenciales para construir un Guerrero más fuerte.
Este encuentro demostró que, a pesar de la pluralidad ideológica, existe un compromiso compartido por trabajar en beneficio de las y los guerrerenses.
Desde el inicio de su gestión, la gobernadora ha mantenido una relación respetuosa y productiva con las diversas fracciones partidistas del Congreso.
Que eso sea posible durante la actual legislatura, es gracias a la labor del presidente de la JUCOPO, Jesús Urióstegui García, quien ha sido clave para alcanzar acuerdos entre las distintas fuerzas políticas.
Sin embargo, este espíritu de unidad contrasta con las declaraciones del dirigente estatal de Morena, Jacinto González Verona, quien ha señalado a la oposición como responsable tanto de los ataques contra la gobernadora como de la incursión de un grupo criminal en el municipio de Tecpan.
Más grave aún, González Verona se retractó de sus afirmaciones poco después de hacerlas, lo que evidencia una falta de seriedad en sus señalamientos.
Estos comentarios, no parecen ser meros lapsus linguæ —que suelen reflejar pensamientos inconscientes—, parecen ser actos deliberados que buscan sembrar división y abrir frentes de conflicto en un momento que demanda prudencia y responsabilidad.
En contraste, la reunión entre la gobernadora y la JUCOPO, realizada en Casa Guerrero, no fue un mero acto protocolario, sino un espacio de diálogo donde se discutió la importancia de consolidar una agenda legislativa con visión plural.
Tanto la mandataria como los diputados coincidieron en la necesidad de trabajar en conjunto, dejando de lado colores partidistas, para enfrentar los desafíos de la entidad.
La pluralidad del Congreso quedó representada en esta reunión por figuras como Alejandro Bravo Abarca, Alejandro Carabias, Robell Urióstegui, Erika Lorena Lührs y María Irene Montiel, quienes llevaron las preocupaciones y prioridades de sus respectivas bancadas.
La disposición mostrada por los legisladores, encabezados por Urióstegui, para alinear esfuerzos con el Ejecutivo, reafirma que la independencia de los poderes no está reñida con la colaboración.
Asimismo el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Parra García, destacó la necesidad de que las leyes y políticas públicas resultantes de este trabajo conjunto sean efectivas y estén centradas en el bienestar social.
En un estado históricamente golpeado por conflictos y desafíos estructurales, esta reunión es un ejemplo de cómo la política, cuando se ejerce con responsabilidad, puede ser una herramienta transformadora.
El mensaje es claro: con unidad, pluralidad y respeto entre los poderes, es posible construir un Guerrero más cohesionado y con mayor capacidad para enfrentar sus retos.
En este sentido, la reflexión de Alain Touraine en su obra ¿Podremos vivir juntos? resulta pertinente.
Touraine señala que la convivencia en sociedades modernas, fragmentadas por la globalización, la migración y la pérdida de referentes tradicionales, es un desafío complejo.
Sin embargo, invita a pensar en la posibilidad de construir un modelo basado en el respeto mutuo, la tolerancia y el reconocimiento de las diferencias.
De igual forma, la política en Guerrero tiene la oportunidad de demostrar que, más allá de las tensiones y diferencias, la pluralidad puede ser una fortaleza para enriquecer la vida colectiva.
Este espíritu de colaboración, si se mantiene y se traduce en resultados tangibles, puede marcar un antes y un después en la historia del estado.
Con unidad, diálogo y compromiso, Guerrero puede aspirar a un futuro más justo, incluyente y próspero para todos.