- Congreso de Guerrero y equilibrio de poder
Por Francisco Javier Flores V.
Con la llegada de la 64 Legislatura para el periodo 2024-2027, el Congreso de Guerrero entró a una nueva etapa como uno de los poderes del Estado decisivos en la consolidación de la Cuarta Transformación.
Por primera vez Morena y sus partidos políticos aliados hacen mayoría calificada y eso les da la posibilidad de sacar adelante reformas constitucionales aún con el voto en contra de los opositores.
Sin embargo, el tejido fino aplicado por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jesús Eugenio Urióstegui García para la integración de las Comisiones y Comités Especiales, indica que no habrá avasallamiento, sino una política de acuerdos que conduzcan a ofrecer mejores resultados a los guerrerenses.
De hecho, la primera muestra se dio con el nombramiento de la Mesa Directiva para el primer periodo de ejercicio constitucional, que es presidida por el priísta Jesús Parra García e integrada de manera plural, lo que garantiza una convivencia armónica.
Sin duda, el trabajo discreto, responsable, sin apresuramientos y sobre todo con base en el respeto y los acuerdos y no en las presiones de quienes habían establecido en la Cámara de Diputados un coto de poder, será fundamental en las tareas legislativas en una institución que más que ser un contrapeso, debe dar equilibrio al ejercicio de gobierno en Guerrero.
Por fortuna, Jesús Urióstegui tiene en algunos de sus compañeros de Morena a los mejores aliados, entre ellos quienes repiten como legisladores, como el caso del diputado Joaquín «Jacko» Badillo Escamilla, cuya experiencia ha puesto al servicio de su fracción para destrabar asuntos relevantes y en general sirviéndole con compromiso y pasión al Congreso del Estado.