- La vida tiene que seguir
Por Francisco Javier Flores V.
En las próximas horas Gustavo Alarcón Herrera deberá rendir protesta como presidente municipal de Chilpancingo.
Y lo tendrá que hacer no por influencia o mandato de alguien, sino simple y sencillamente porque así lo marca la ley.
El médico de profesión, muy conocido, respetado y querido en la sociedad chilpancingueña es el suplente del recién fallecido Alejandro Arcos Catalán.
La Ley Orgánica del Municipio Libre, en su Artículo 93, Capitulo Décimo, establece que ante la ausencia definitiva del presidente, síndicos y regidores, serán llamados los suplentes a entrar en funciones.
Y es que más allá de la consternación y el luto que permea en la capital del estado, la vida tiene que continuar y el Ayuntamiento seguir funcionando, por el bien del municipio y su gente.
La misma ley establece que la entrada en funciones del suplente a la titularidad, debe ser ratificada por el Congreso del Estado, y que sólo en caso de que no acudiera, entonces el mismo Congreso deberá decidir de entre una terna enviada por el Poder Ejecutivo.
El caso es que Gustavo Alarcón, por cierto hijo del ex presidente municipal Saúl Alarcón Abarca, ya ha sido consultado y se manifestó dispuesto a asumir la titularidad,
Alguien le preguntó si tenía miedo, y enfático contestó: «El miedo lo tenemos, pero hay una responsabilidad qué cumplir».
Luego entonces, no hay ni siquiera lugar a la especulación, Gustavo Alarcón será el presidente municipal y ello permitirá a los chilpancingueños renovar esa esperanza que habían puesto en el presidente titular que mentes perversas y manos asesinas les arrebataron.