Epístolas SurianasDe Julio Ayala Carlos

  • John no sólo afectó a Acapulco

CIERTO ES QUE ACAPULCO, Y ALGUNOS PUEBLOS de la Costa Chica, ubicados junto al mar, son los más afectados por el huracán John, y por eso reciben la mayor ayuda del gobierno del estado, pero es también muy cierto que otros pueblos, de otros municipios de Guerrero, también requieren del auxilio y apoyo de las mismas autoridades estatales, pues también su población resultó afectada por las lluvias ocasionadas por el fenómeno natural.

En efecto, diversos municipios de la Montaña, incluyendo Tlapa, resultaron inundados por las lluvias del citado John, así como cortes y deslaves en sus carreteras que los han dejado incomunicados, al igual que los de la zona Centro, entre ellos Chilpancingo, en donde son incontables, hasta ahora, las casas inundadas. En Tixtla, las lluvias causaron la inundación de su cabecera municipal, y en Juan R. Escudero, por la fuerza de la corriente del río, que rebasó su tope, se cayó el puente de Omitlán.

Hay también, municipios ubicados en la Sierra del estado, que también sus pueblos se encuentran incomunicados, producto del deslave de carreteras y caminos, lo que hace imposible la comunicación. Y en la Costa Grande, ni se diga, pues también hay inundaciones, corte de carreteras y caídas de puentes.

Y en la Tierra Caliente, igual. Desde antes del huracán John, la creciente de ríos y arroyos causaron inundaciones tanto en la cabecera municipal de Ajuchitlán, que hace un año también resultó inundado, como en diversos pueblos, así como de Coyuca de Catalán, Tlapehuala e incluso Pungarabato.

En todos éstos, las familias que resultaron afectadas, y que se cuentan por miles, también requieren del apoyo del gobierno del estado, pues en prácticamente todos los municipios, hay deslaves en los caminos y cortes de carretera, lo que los mantiene incomunicados.

Incomunicados para trasladarse de un lugar a otros, incomunicados vía telefónica y redes sociales por la falta de internet, y de energía eléctrica…

Y eso implica que todas esas poblaciones, no sólo estén sufriendo por las inundaciones de sus casas, sino de la falta de alimentos desde hace ya varios días, pues en las tiendas están escaseando los productos básicos, y más cuando por parte de las familias ya no hay dinero.

Urge pues el apoyo, a la voz de ya de las autoridades estatales, pues los municipios, dado el cambio de gobierno, están siendo rebasadas, de ahí que se hace necesario, por principio de cuentas, de la entrega de despensas, seguido de otros apoyos, como cobijas y colchonetas, y por supuesto, material de limpieza, pues en muchos de los casos, las familias lo perdieron todo.

En Ajuchitlán, por ejemplo, de nueva cuenta colapsó parte del puente sobre el río Truchas que comunica con San Miguel Totolapan, y muchos otros pueblos, mientras que rumbo a Tlapehuala y Coyuca de Catalán y Ciudad Altamirano, diversas comunidades resultaron dañadas al desbordarse otros arroyos y ríos. En la cabecera municipal de Zirándaro, decenas de casas fueron inundadas por el nivel de agua del río Balsas.

Y no hay hasta ahora, ningún apoyo oficial, como si estos pueblos no existieran, o en su caso, fueron estos guerrerenses de segunda…

Cierto. Acapulco requiere de todo el apoyo, como está ocurriendo, y los municipios de la Costa Chica, como San Marcos, Las Vigas, Cruz Grande, Copala, Marquelia, Ometepec, Cuajinicuilapa, Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca, pero también lo requieren otros como Atoyac de Álvarez, San Jerónimo, y Coyuca de Benítez, y de igual manera, Juan R. Escudero, Quechultenango, Chilapa, Chilpancingo, Tixtla, Quechultenango y Tlacotepec.

Por supuesto, también Tlapa, Malinaltepec, Atlixtac, Xalpatláhuac, Tecoanapa, entre otros. En todos ellos, la incomunicación, y por ende la suficiencia de productos básicos, ya es un problema.

Comentarios: ayala.jc30@gmail.com

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