- Próximo el 75 aniversario del hallazgo de los restos de Cuauhtémoc
Por Gerardo L Ceniceros
Faltan sólo algunos meses para que el próximo 2025 se recuerden los 500 años de la muerte por ejecución del último Rey del antiguo México, el tlatoani Cuauhtémoc. De igual forma el próximo 26 de septiembre en su pueblo natal Ixcateopan se celebra el 75 aniversario del hallazgo de sus restos.
La historia trágica de la guerra de conquista que empezó en 1519 llega al actual momento de nuestros pueblos y de la humanidad en medio de inconvenientes diplomáticos y discusiones culturales donde el alma del viejo Anahuac busca rescatar nuevamente el legado espiritual y cultural que le fue arrebatado inmisericordemente hace cinco siglos.
Al respecto el discutido poeta Torres Bodet habría dejado una sentencia como legado a considerar por las actuales generaciones cuando en una frase dejo acuñado el resumen de lo que también desde 1992 se ha llamado “el desencuentro de dos mundos” cuando escribió: “no fue triunfo ni derrota sino el doloroso nacimiento del México de hoy”.
Sin embargo el renacimiento de la mexicanidad que ya se avizoraba desde fines de los cuarenta hasta los 60’s y más recientemente desde 1985 con el dictamen civil de la autenticidad de los hallazgos de Ixcateopan, a la fecha pasa por todas las luchas y reivindicaciones de los pueblos autóctonos que, en 1994 tuvieron en Chiapas una cúspide de impacto que repercutió más allá de las fronteras bajo el lema universalista y autoctonista de “libertad, democracia y justicia”.
En este contexto España, la gran acusada por las tropelías y guerra que inició en 1519 sin consentimiento de la Corona, el cuasi filibustero que se atribuyó la representación imperial de Castilla, aparece como un sujeto pasivo en medio de un mar de reclamos que con dificultad podrían echar atrás la rueda de la historia y, que sin embargo, a medida que esta se clarifica se puede entender mejor porqué Carlos V en una línea de tiempo discontinua pero firme actuó judicialmente por diversas razones en contra de Cortés, del Papá y también contra Roma.
Ese mismo Fernando (Hernan) Cortés el extremeño perseguido, primero por el gobernador de Cuba y después por la misma Corona, que inició primero la invasión territorial y despues la incursión sublevante contra el imperio cultural de Moctezuma, fue el ejecutor en 1525 de la muerte injustificada del Joven Abuelo en un acto que violaba plenamente la máxima justicia de guerra de entonces de que “sólo un rey puede juzgar o ejecutar a otro rey”,en un postrer episodio de lo había sido el inicio de una guerra de conquista por tierras, tesoros y poder.
Así las cosas 500 años después ante un escenario complejo para la humanidad y el mundo de hoy ante la posibilidad de un conflicto internacional de proporciones inimaginables, la restauración de la mexicanidad en México, debe pasar necesariamente por el actual respeto de su contraparte histórica que es, sin ideologizar, la moderna hispanidad europea y sin abandonar sus propios objetivos y propósitos para conciliar a los mexicanos con su pasado histórico y lograr también el merecido y recíproco respeto de sus ideales.
Ya en cierto momento la Casa Real de España en 1990 a través del entonces Rey Juan Carlos I se pronunció directamente en suelo mexicano con una pública y franca petición de disculpas por cualquier atrocidad o injusticia que hubiese sido cometida en contra de México o de sus pueblos autóctonos en el pasado por algunos actores de la historia en los episodios más difíciles y cruentos entre ambos países o bien en un pasado anterior donde México era Anáhuac y España era Castilla.
Si bien el resurgimiento de la filosofía de la mexicanidad (mexicayotl) como cultura ancestral, conocido también como restauración de Anáhuac o, simbólicamente, como la profecía de ‘el regreso de QuetzalCoatl’, debe ser obra de los propios mexicanos y sin conflictos diplomáticos parece que la rueda de la historia añade este año como cierre de un ciclo cósmico, histórico y genético los números 15 y 19 muy cercanos por fortuna este año el uno del otro y que recuerdan aquel aciago 1519 de la primera fase de la guerra de conquista.
Así, aparece el 15, primer número en la fecha de nacimiento de la actual Reina de España que coincide con la fecha de inicio de la independencia mexicana y el 19 en el cercano y próximo onomástico de la Princesa de Asturias y futura heredera al trono. En ésta ocasión si hay alguna ‘conquista’ deberá ser de “aquí para allá” con “flores, danzas y cantos” como dirían los antiguos poetas azteca mexicas para que la vieja hispanidad se enriquezca a través de la milenaria y nueva cultura de la mexicanidad donde ya hoy en dia y desde hace muchos años los guerreros y danzantes concheros de Hispania han abonado buena parte del camino en la misma Europa. GLC/UAdeM-Conecis