- Morena Guerrero: Ausencia de liderazgo
Por Francisco Javier Flores V.
El inminente relevo en la dirigencia nacional de Morena, en donde se da por hecho la llegada de Luisa María Alcalde Luján, abre la oportunidad de que en Guerrero se dé paso también a un cambio en el mismo sentido por imperiosa necesidad y hasta por salud política.
La nueva configuración y la correlación de fuerzas en la entidad, exigen a ese partido un o una dirigente de tiempo completo, un comité que funcione de manera coordinada, asumiendo cada cartera su responsabilidad, incluso, consejeros que realmente aconsejen y no sean todos simplemente figuras decorativas.
Y es que la inoperancia en la conducción de dicho instituto político en nuestro estado es más que evidente. Lo demuestra el hecho de que en la gran mayoría, por no decir que en todos los municipios, no existen comités directivos que organicen a militantes y simpatizantes.
Acapulco es el mejor ejemplo. Con todo y que es gobernado supuestamente por Morena, en los hechos quien ostenta el poder municipal parece que lo hace solamente para su grupo político, para sus seguidores.
Incluso, tienen más cabida personajes de otros partidos políticos que los propios morenistas, en aras de satisfacer ambiciones personales.
A Morena en Guerrero le urge una escuela de formación y capacitación política, transparencia en el manejo de las prerrogativas y demás recursos, organización territorial, pero sobre todo un liderazgo que se replique en cada uno de los municipios. Un liderazgo real, no sectario, no de grupo o corriente política.
Un partido que abandere las causas sociales, que camine con el pueblo, que atienda y ayude a resolver la problemática de las colonias, barrios, pueblos y comunidades, que sea el vínculo entre la sociedad y el gobierno.
Morena debe dejar de ser una especie de canasta que sólo esté cachando figurines, desertores de otros partidos, rémoras o usufructuarios de apellidos de personajes ya fallecidos.
A Morena le urge, ya, ser un auténtico y verdadero partido político.