- Fallas en seguridad, agua potable y en general todos los servicios públicos
Por Ricardo Corte Rojas
En medio de una fuerte crisis en materia de seguridad y de los principales servicios públicos como agua potable, recolección de basura, alumbrado público, así como colocación de tapas en coladeras y reencarpetamiento de calles y avenidas del puerto, la alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez rendirá su tercer informe de gobierno la tarde del próximo jueves en el parque de La Reina que se localiza frente al Fuerte de San Diego y cerca de la terminal marítima, por lo que en la víspera de ese encuentro con el pueblo bueno y sabio adelantó hoy la mitad del aguinaldo a los trabajadores del H. Ayuntamiento en su búsqueda de porras para tratar de opacar las críticas que se puedan presentar.
“Haremos el mejor gobierno municipal que merece Acapulco”, por ello destacó que se seguirá los principios de la 4T, no mentir, no robar y no traicionar”, dijo en su mensaje la primer autoridad del puerto de Acapulco aquél 30 de septiembre del 2021 que rindió protesta como tal, aunque existen un número de evidencias claras y sustentadas de actos de nepotismo y falsedad, como aquella declaración que hizo de que se ex secretario de seguridad pública preso por la desaparición de dos marinos a principios de marzo del 2022 le había renunciado porque según sería ascendido en la Armada de México, cuando ya había reventado ese escándalo a nivel nacional e internacional y sin que a la fecha se sepa el paradero de esos dos elementos que según ella había ordenado fueran comisionados al Senador José Narro.
“En el caminar de mi vida la adversidad y la honestidad han sido mi mayor fortaleza”, señala López Rodríguez en su invitación a la sociedad acapulqueña para que la acompañen ese día en su tercer informe y a su continuidad de otro gobierno municipal por tres años, aunque ella diga lo contrario, ha sido claro y evidente que ya se mueve por diferentes regiones de la entidad en lo que sus críticos han llamado precampaña con miras a la candidatura a la gubernatura.
Si bien es cierto que existe un hartazgo en la sociedad porque la edil no ha podido cumplir con su palabra empeñada de disminuir los altos índices de criminalidad, a pesar de que hace poco más de un año con bombo y platillo y acompañada de su jefe político, el ex canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón, dieron el banderazo de salida de 100 patrullas y tres ambulancias que fueron rentadas, la verdad es que los resultados han sido prácticamente nulos en la prevención del delito, que es lo que le corresponde, porque, además, a más de 15 meses de ese evento en el Asta Bandera, no ha dado cumplimiento a la colocación de colocación de videocámaras que servirían para garantizar la seguridad y la paz del turismo y la sociedad acapulqueña.
Seguramente en su mensaje del jueves la alcaldesa de origen oaxaqueña elevará la voz al decir que cumplió a los acapulqueños y que tan es así que logró su propósito político de la reelección en las elecciones constitucionales del pasado dos de junio, pero no debe de echar las campanas al vuelo porque debe de reconocer que esos dos triunfos electorales los logró principalmente gracias a la imagen nacional del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y que en su reelección los acapulqueños que le dieron los cinco votos a Morena fue precisamente en agradecimiento a los apoyos que se dieron del gobierno federal tras la tragedia que provocó en Acapulco el huracán Otis, que, por cierto, el próximo mes se cumplirá un año y el puerto muestra claras evidencias que poco o casi nada se ha logrado avanzar en el puerto, aunque, en el discurso, la alcaldesa diga lo contrario respaldándose en algunas obras que según se ha adjudicado como de su gestoría, pero que el gobierno estatal tiene perfectamente documentado para demostrarle lo contrario, pero ese será otro tema a tratar en otra entrega.
La alcaldesa reelecta Abelina López Rodríguez siempre ha sido de izquierda y en sus inicios en la política como militante del PRD se caracterizó en Acapulco por la invasión de terrenos a diestra y siniestra, sin importar los daños por las deforestaciones, la desaparición de ríos y arroyos, así como el arriesgar la vida de miles de familias que muchas de ellas viven aún en zonas de riesgo o alto riesgo.
Pero lo más grave es que como diputada federal de Guerrero por el PRD en la alta tribuna de la Cámara de Diputados reconoció públicamente haber sobornado a un juez para agilizar un proceso, con lo que pretendía acreditar la corrupción en materia de administración de justicia, pero el tiro le salió por la culata porque, a pesar de ser abogada y actualmente contar con una maestría, olvidó que incurrió en el delito de cohecho, principalmente y con ello olvidó que si existe la corrupción es porque los abogados o la misma sociedad la impulsan, como es su caso y no buscar las alternativas ante las instancias legales para que lograr que la procuración e impartición de la justicia sea realmente pronta y expedita.
Así también como regidora y diputada federal que fue por el agonizante partido de la Revolución Democrática en Guerrero siempre fue una férrea crítica de los gobiernos priistas en los temar torales de la recolección de la basura y el cobro mensual del agua potable sin que el vital líquido llegara a las casas durante ese tiempo, por lo que encabezaba manifestaciones, marchas y plantones para exigir la cancelación de recibos, pero ahora que es alcaldesa y que lo será por otros tres años ha olvidado el pasado y poco o nada hace para que ese tema sea otra piedra en su zapato.
Cuanto hace a la recolección de la basura al inicio de su gobierno también anunció con bombo y platillo la compra, de manera autoritaria porque no pidió autorización a nadie, de varios camiones recolectores de basura que muchas veces los choferes andan prácticamente en otras cosas menos en su función, porque existen casos en los que se niegan levantar la basura aduciendo que no es su ruta o que ya van llenos, de ahí que los puntos negros persisten.
Se dice que hay un descontento generalizado entre la población acapulqueña porque la tía Abe le quedó grande la embestidura ante los resultados negativos principalmente en los temas arriba expuestos, pero hasta el dos de junio pasado que fueron las elecciones ese hartazgo existía y la sociedad de este destino de playa le dio el voto de confianza, aunque ahora mucha de esa gente inconforme con lo que llaman “mal gobierno” se justifiquen que sufragaron en agradecimiento a los apoyos que dio López Obrador a las familias afectadas por Otis, cuando tuvieron tiempo para dividir los sufragios y dar oportunidad a cualquier otra opción en cuanto para alcalde, así que ahora, ni chillar es bueno y a aguantarse otros tres años.