- Todo a su tiempo y en su momento
Por Francisco Javier Flores V.
La aprobación ciudadana respecto al desempeño de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda va en aumento.
Así lo demuestra la más reciente evaluación hecha por la empresa encuestadora Demoscopia Digital, que la ubica en el cuarto lugar a nivel nacional de entre las y los gobernantes mejor evaluados.
Sólo debajo de Marina del Pilar, de Baja California; Julio Menchaca, de Hidalgo y Tere Jiménez, de Aguascalientes, la guerrerense Evelyn Salgado figura en los primeros planos con el 66.7 por ciento de aprobación, a sólo 2 puntos y 4 décimas de la más alta que es la bajacaliforniana.
Así es como se encuentra ubicada la mandataria estatal hasta el mes de agosto; sin embargo, la tendencia es hacia arriba, conforme pasan los días y se fortalece y consolida un gobierno que como nunca antes ha mostrado un rostro humano y sensible para atender los reclamos sociales, pero también firme y enérgico al tomar decisiones que podrán no gustar a unos cuántos, pero que son en beneficio de una amplia mayoría.
Esta afirmación no es producto de la ocurrencia, sino de lo que se observa y analiza, cuando vemos a una gobernadora que goza de la cercanía, la amistad, el cariño y el respaldo no solamente del presidente Andrés Manuel López Obrador que en unos días más dejará el cargo, sino sobre todo de la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum Pardo, quien además le guarda un sentimiento especial a Guerrero y particularmente a Acapulco.
Contra lo que se ve –y dicen que lo que se ve no se juzga-, hay por ahí algunas voces aisladas que en afán de demeritar el esfuerzo que todos los días realizan Evelyn y el eficiente equipo de trabajo que le acompaña, manifiestan sin fundamento versiones absurdas como la de que la gobernadora guerrerense dejará el cargo en los próximos días para ser ubicada en alguna responsabilidad nacional, dentro del gabinete de la futura Presidenta de la República.
Nadie duda que esté a la altura de una responsabilidad de ese tipo y que sin duda su luz seguirá brillando en la política y el servicio público, pero todo a su tiempo y en su momento. Primero, y es lo más conveniente para Guerrero, debe concluir su mandato, seguir dando resultados a su gente, a sus paisanos, y ya después, dentro de tres años, Dios y las circunstancias decidirán desde donde seguirá sirviendo con pasión a su pueblo.