Epístolas SurianasDe Julio Ayala Carlos

  • Norma Otilia, y su tercer informe…

NO ES QUE TENGA PRISA POR IRSE, pues le falta poco más de un mes para entregar la estafeta, pero es indudable que tiene todo en orden y todo listo para entregarla. Por eso, incluso, se dio el lujo de rendir su tercer informe, por cierto, el primero de los más de 80 presidentes municipales del estado, a quienes puso la muestra de lo que se hace cuando hay disciplina en el trabajo, orden, y por supuesto resultados.

Me refiero por supuesto a la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, quien el viernes pasado, 23 de agosto, rindió su tercer informe de actividades al frente del gobierno capitalino, en donde dio cuenta de cada una de las acciones emprendidas para transformar el municipio, resolver sus problemas y mejorar la vida de los chilpancinguenses.

En efecto, Hernández Martínez es la primera alcaldesa, de todas y todos los que existen en el estado, y que por ley están obligados a rendir cuentas ante el pueblo que gobiernan, en presentar su informe, lo que habla de que en su gobierno hay orden, lo cual, hay que decirlo, pocas veces existe en los gobiernos municipales, y por supuesto compromiso para dejar todo en su lugar, a fin de que quien la releve en el cargo lo haga sin contratiempo y sin que empiece de cero, como muchas veces ocurre.

Hay que decirlo. Podrá quien no esté de acuerdo con el gobierno de la presidenta municipal, por cierto, la tercera mujer en gobernar Chilpancingo, pero más por mezquindad política, interés electoral o personal, que porque sea una mala persona, déspota o altanera, o como ocurre con la mayoría de los gobernantes, corrupta, pues Norma Otilia Hernández Martínez ha demostrado con creces el resultado del trabajo en favor de los capitalinos.

La verdad es que no podía ser de otra forma. Más allá de que trabaja por la 4T, al igual que la mayoría de los chilpancinguenses, por nacimiento o vecindad, proviene de una familia humilde, del esfuerzo y del trabajo por ganar el pan diario, y que sabe, como muchos, el valor que tienen las cosas, como también sabe, sin duda, de las carencias que se viven en las colonias, desde la falta de servicios públicos, hasta la falta de oportunidades.

Hay que señalar que Norma Otilia Hernández Martínez, al igual que sus hermanos, perdió a sus padres cuando aún eran muy niños, y como consecuencia de ello, no sólo tuvo una vida de privaciones y sacrificio, sino también de necesidades, lo que explica el trabajo realizado en las colonias populares, pues sabe de la pobreza y de la marginación en la que se vive.

No en vano, y esto habrá que puntualizarlo, no sólo tiene una amplia aceptación en las colonias populares, sino que tiene el aprecio y la confianza de sus habitantes, que incluso sin hacer campaña, hubieran votado mayoritariamente por ella para reelegirse en el cargo, si los que mandan en Morena, su partido, la hubieran dejado ser candidata.

En fin que el viernes pasado dio cuenta de la obra pública realizada, casi 800, desde pavimentación de calles, drenaje, agua potable, que sigue siendo insuficiente, alumbrado público, bacheos y caminos, hasta la rehabilitación de espacios públicos como parques, las plazuelas de los barrios históricos, así como la remodelación de la Alameda Central que dejó de ser un espacio sombrío, oscuro e inseguro, para convertirla en un espacio de esparcimiento que además da orgullo a los habitantes del municipio.

Y de la obra social, ni se diga. Allí están las acciones que tienen que ver con el fortalecimiento del tejido social, de los valores, y la orquesta sinfónica de Chilpancingo, integrada por niños y jóvenes.

Cierto. Hay muchas cosas qué decir del gobierno de Hernández Martínez, que sin duda le deja un gran reto al próximo alcalde, Alejandro Arcos Catalán. El fortalecimiento de los servicios públicos es uno de ellos, como el que tiene que ver con la recolección de basura, el nuevo relleno sanitario, próximo a entrar en operación, el alumbrado público y el pago de los adeudos que tenía la Capach, por sólo citar algunos ejemplos.

Concluyo. Es indiscutible que le cumplió a Chilpancingo. Que hizo su mejor papel, y que en comparación con los dos alcaldes anteriores, es la mejor. Se va por la puerta grande, y sin señalamientos de corrupción. Eso es bueno. Sin duda vino a demostrar que las mujeres, cuando las dejan, e incluso con piedras en el camino, pueden hacerlo, y bien.

Sí. Norma Otilia Hernández Martínez, en poco más de un mes, el 29 de septiembre, entregará la estafeta, pero su carrera política, apenas comienza…

Comentarios: ayala.jc30@gmail.com

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