- Las transmutaciones que vienen
Por Francisco Javier Flores V.
La pérdida del registro del PRD como partido político a nivel nacional al no obtener la votación requerida para conservarlo el pasado 2 de junio, indudablemente tendrá repercusiones en los estados del país.
En Guerrero, a pesar de que algunos jerarcas locales aseguren que iniciarán gestiones ante la autoridad electoral para seguir teniendo presencia local como partido, lo cierto es que lo que en realidad están haciendo es preparar el terreno para emigrar a otras opciones.
Hasta donde se ve, algunos grupos han encontrado lo que podrían denominarse rutas de escape o de salida, y una de ellas es la incorporación de perredistas, entre ellos diputados y alcaldes electos a la Asociación de Autoridades Locales de México, una organización nacional de gobiernos considerados de izquierda.
Encabezados por el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, argumentaron que lo hicieron para tener una ruta de gestión para los futuros presidentes municipales, síndicos, regidores y diputados locales, aunque en realidad todo parece indicar que es el preámbulo para que en un futuro no muy lejano ese grupo transmute de amarillo a guinda.
En esas mismas aguas parece navegar otro rebaño de ex perredistas, el de Izquierda Progresista de Guerrero. Fundada por el ya fallecido ex diputado Angel Aguirre Herrera, esa organización tendrá el próximo domingo su asamblea estatal encabezada por Angel Aguirre Rivero, quien mantiene a IPG viva y actuante, como dicen sus allegados.
El evento será en Acapulco y ahí se definirá el rumbo o el color que habrán de tomar. Quienes se mueven en el círculo cercano a Papa Layo o Jefazo, como suelen llamarle, aseguran que el dos veces ex gobernador deshoja margaritas para decidir entre el naranja o el guinda.
Lo que sí dan por hecho, es que la alianza con los tricolores y azules que hasta la elección pasada mantuvo a regañadientes el partido del Sol Azteca, cada vez luce más despintada.