- Movimiento Ciudadano SA de CV
Por Francisco Javier Flores V.
Ellos juran que preparan el proceso electoral para renovar su dirigencia estatal.
Ya Julián López Galeana “declinó” participar en la contienda para un segundo periodo en el cargo de gerente, perdón, dirigente, con el argumento de que se dedicará de tiempo completo a desempeñar el cargo de diputado para el que nadie lo eligió.
Igualito que en la comisión operativa estatal, como pomposamente le llaman a la gerencia en Guerrero del “partido” Movimiento Ciudadano. ¿Alguien recuerda el proceso electoral del que salió electo Julián como dirigente?
Apuntados para competir por el “liderazgo” en la entidad del llamado movimiento naranja propiedad, perdón, perdón, que dirige a nivel nacional Dante Delgado Rannauro, el ex candidato “afro” a senador, Mario Moreno Arcos; su ex compañera en el PRI, Gabriela Bernal Reséndiz, y el ex panista, ex perredista, ex petista, ex pesista, ex lopezobradorista y hoy astudillista, perdón de nuevo, emecista, Sebastián de la Rosa Peláez.
Y aseguran que ya Dante Delgado emitió la convocatoria para renovar las dirigencias estatal, distritales y municipales, pero que primero tendrán que ser “electos” los delegados que en convención estatal van a “elegir” a los nuevos dirigentes.
Bien democráticos ellos. Como si los ciudadanos fuéramos retrasados mentales.
A ver. Todos sabemos que, para empezar, en Movimiento Ciudadano no hay militantes. Hay empleados, brigadistas, porristas. De Ahí siguen una especie de coordinadores, personajes que siempre han estado ahí, que acarrean gente a los eventos, reparten playeras, gorras, banderines y demás souvenirs. Y que de ahí no pasan.
El siguiente círculo es el de los jefecitos, hombres y mujeres, bien identificados, venidos del PRI, del PAN, del Verde, del PT, del PRD y algunos hasta de Morena, que no hacen talacha. Ellos siempre andan bien bañaditos, cambiaditos, perfumaditos, zapatitos brillantes o tenis nuevos.
Son los que siempre ocupan los lugares del presídium y las primeras filas de sillas en los eventos. Ellos “coordinan”, dan órdenes, no hacen talacha.
Y luego vienen los verdaderos jefes, los dueños de la franquicia, los que desde cuándo ya decidieron que Mario Moreno será el presidente, Gaby Bernal la secretaria general, por aquello de cumplir con la paridad de género. Y a Sebastián, pues a ver dónde lo ponen, algo le darán para que se entretenga y no la haga de jamón. Al cabo ni gente tiene. Vaya, ya ni su ex pupila July lo reconoce y menos lo respeta.
Seamos claros. Movimiento Ciudadano no es un partido. Es una franquicia de la industria política que ya desde ahora comienza a aceitar su maquinaria en espera de que alguna o alguno de los aspirantes de Morena a la gubernatura no quede como candidato o candidata y la o lo lancen como abanderado o abanderada, buscando ese codiciado trofeo llamado Guerrero, o ya de perdida, aunque sea, alcaldías, diputaciones, sindicaturas y regidurías, que le permitan seguir en el negocio de la política.
¿Lo dudan? Vamos a darle tiempo al tiempo…