Chicotazos

  • UAGro, resultados matan grilla

Por Francisco Javier Flores V.

Quienes estudiamos en las aulas de la Universidad Autónoma de Guerrero en la década de los ochenta y aún a principios de los noventa sabemos que las condiciones en que se encontraba la institución en aquel entonces eran mucho muy diferentes a las de hoy en día.

Ya no digamos en años anteriores.

Sin llegar a los niveles de vandalismo y violencia a los que ahora recurren los presuntos estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en aquellos años los universitarios teníamos que salir a las calles a demandar el subsidio, a luchar contra el “mal gobierno”, por la democracia y la justicia social, y a exigir respeto a la autonomía universitaria, entre otras consignas.

“No votes, lucha. Las elecciones no resuelven los problemas del pueblo”, eran algunas de las pintas que intrépidos universitarios, hoy muchos de ellos profesionistas, salían a realizar a escondidas, al amparo de las sombras de la noche.

La infraestructura educativa era, por decir lo menos, raquítica. Edificios deteriorados, falta de aulas y mobiliario escolar, maestros que privilegiaban la grilla a la academia, entre otras muchas deficiencias.

Hoy las condiciones en que nuestros jóvenes cursan sus estudios universitarios son muy diferentes. Sobre todo en la última década, en donde la UAG pasó a ser UAGro y a convertirse en una de las mejores universidades de todo el país.

Una universidad de calidad en la que el actual rector Javier Saldaña Almazán ha sido el protagonista indiscutible, no solamente por los tres rectorados que le ha tocado encabezar, sino desde la época en que ocupó la Dirección de Planeación y asumió el liderazgo de un destacado equipo de colaboradores que le han acompañado en este titánica labor.

Es cierto, aún es insuficiente dar cobertura a la gran cantidad de demanda de ingreso a las áreas de la Salud, particularmente en la Escuela de Medicina, en donde año con año muchos jóvenes aspirantes no logran inscribirse, pero en contrapartida existe una amplia gama de licenciaturas disponibles.

La UAGro está ofreciendo a los que no pasaron el examen en la carrera de su preferencia, 40 opciones más para estudiar la licenciatura y no trunquen sus estudios, algo también impensable hace apenas 15 años.

Por eso la campaña mediática en contra que desde siempre ha perseguido a Saldaña y que curiosamente se ha intensificado en redes sociales en esta época de inscripciones, no es más que el intento de un grupo minoritario, rémoras que le siguen apostando a la grilla y no a la academia, tratando de desprestigiar, pero sobre todo demeritar el esfuerzo de todo un equipo de trabajo que junto con el rector mantienen el lustre y prestigio de nuestra gloriosa Máxima Casa de Estudios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *