- Aseguran que el sacerdote Miguel Angel Cortés ha trabajado bien y tiene el respaldo de la comunidad católica, por lo que no hay motivo para que sea removido de la iglesia donde oficia
Por Francisco Javier Flores V.
ACAPULCO, Gro., 12 de julio del 2024.- Feligreses católicos provenientes del municipio de Ometepec, perteneciente a la Costa Chica de Guerrero, se manifestaron a las puertas de la Casa Diocesana en este puerto, sede de la Arquidiócesis de Acapulco, por la permanencia del párroco Miguel Angel Cortés Torreblanca, a quien las autoridades eclesiásticas pretenden cambiar de adscripción.
Desde las diez de la mañana, mujeres y hombres adultos y de la tercera edad, así como jóvenes e incluso niños se apostaron sobre la calle Quebrada del Centro de la ciudad, portando cartulinas, lonas y pancartas con leyendas de apoyo al sacerdote que a su decir ha venido trabajando bien desde hace casi dos años como párroco de la iglesia de Ometepec, y no hay motivo para cambiarlo.
Aseguraron que venían desde aquella región al puerto de buena manera a entregar dos oficios al Arzobispo Leopoldo González González, quien ya se había comprometido a recibirlos; sin embargo se enardecieron cuando al llegar, el prelado les mandó a decir “que ahí le dejaran los papeles” con una persona, ya que no los podía atender.
Ante ello comenzaron su protesta con un mitin a las puertas de la Casa Diocesana, en donde a través de un aparato de sonido expusieron su inconformidad, a la vez que cuestionaban la arrogancia del arzobispo al negarse a atenderlos y sobre todo no darle importancia a un problema que podría desencadenar en algo más grave.
Señalaron que no es posible que alguien que esté trabajando bien como el Padre Miguel Angel se le pretenda remover de su parroquia, cuando existen otros curas con señalamientos graves de mal comportamiento y los mantienen en sus parroquias hasta por más de diez años, por lo advirtieron que no cejarán en su lucha hasta lograr la permanencia del citado párroco en la iglesia de Ometepec, toda vez que su trabajo ha sido impecable y toda la comunidad católica lo apoya.