- La mejor encuesta
Por Francisco Javier Flores V.
Cuando en los albores de su gobierno, allá por mediados del 2000, cuando llovían críticas por la difícil situación que prevalecía en Guerrero, con el estallido social latente por la enorme brecha de desigualdades, el entonces gobernador René Juárez Cisneros acuñó una frase que se hizo célebre: “Guerrero no es Disneylandia”.
Muchas cosas han cambiado de entonces a la fecha, y si bien aún en algunas regiones persisten carencias y evidentes rezagos, la llegada de la Cuarta Transformación ha venido a reducir de manera considerable esa brecha de desigualdad social, gracias al giro en las políticas públicas que ahora ponderan la atención a los sectores más vulnerables.
Esta nueva forma de gobernar ha permitido a nuestra entidad reducir los índices de pobreza elevando la calidad de vida de la población, que ahora de forma equitativa y directa percibe los beneficios de programas sociales que antes eran impensables.
Entonces no es una casualidad que la actual gobernadora Evelyn Salgado Pineda se encuentre ubicada entre los diez mejores gobernantes del país y tal vez muchos dirán o pensarán que no es novedad porque desde su llegada el desempeño del gobierno estatal ha sido destacado.
Sin embargo, lo novedoso es que de acuerdo a la medición hecha por la empresa Demoscopía Digital, este mes Evelyn alcanzó el puntaje más alto de aprobación en lo que va de su sexenio, con 64.4 por ciento, por encima incluso de gobiernos como el de la Ciudad de México.
Y es que acciones como el Protocolo Violeta, que ha logrado una efectividad impresionante en la localización de mujeres reportadas como desaparecidas; la erradicación del matrimonio infantil, evitando las uniones forzadas a las que eran sometidas las niñas sobre todo en la región Montaña; las Caravanas de la Salud, que recorren semana a semana el territorio guerrerense llevando servicios médicos básicos y especializados; el impulso al deporte para fomentar esa actividad entre los jóvenes, incentivándolos con becas, uniformes y material deportivo para evitar la fuga de talentos, son algunas de las que le han permitido ganarse el reconocimiento, cariño y respeto de los guerrerenses.
Ya no digamos el Año de las Obras, como le ha llamado la gobernadora al 2024, proyectando por lo menos 100 construcciones de alto impacto, con una dinámica de desarrollo y conectividad como no se había visto antes.
Es cierto, René Juárez tenía razón, Guerrero no es Disneylandia y gobernarlo requiere de temple, carácter, inteligencia, pero sobre todo mucha voluntad política; es ahí quizá donde Evelyn ha marcado la diferencia.
En sólo 3 años ha logrado construir un liderazgo político sólido, manejando de manera adecuada situaciones relevantes para que no se desborden los ánimos, dando con ello no solamente buenos resultados al presidente Andrés Manuel López Obrador y al pueblo, con la consolidación de la Cuarta Transformación, sino incluso a su propio partido, Morena, que obtuvo en el pasado proceso electoral resultados impresionantes en Guerrero que deben abonarse a su buen desempeño como gobernadora.
Hay muchos que no creen en las encuestas ni en los números y el 64.4 por ciento de aprobación alcanzado por Evelyn podría parecerles intrascendente. Ahí va una breve anécdota.
El pasado 2 de junio, día de la elección, la gobernadora acudió a votar a una casilla en Acapulco. Como toda ciudadana, se mantuvo formada más de una hora en la fila esperando su turno, tiempo en el cual cientos de ciudadanos se acercaron a saludarla y pedirle una foto o selfie y ella gustosa accedió a todas las peticiones.
Este detalle no lo tiene cualquier gobernador ni alguna otra autoridad. En su mayoría llegan, votan apresuradamente y se van casi, casi huyendo.
Si algo distingue a Evelyn es ese don que posee, le gusta la cercanía con la gente, se deja apapachar, consentir, con la seguridad de que es aceptada y querida por su pueblo. Esa es la mejor encuesta.