- TEPJF desinfló a uno, agrandó a otro
Por Francisco Javier Flores V.
Disminuido por la orden aparentemente venida desde las altas esferas de Movimiento Ciudadano en Guerrero, de retirarle el apoyo de sus supuestos simpatizantes para enfilarlos hacia otra opción, Yoshio Avila González intentará rescatar algo de las urnas este domingo que permita al partido naranja algún espacio en el próximo cabildo porteño.
En contrapartida, el empresario avícola y ex diputado local, emerge como la única opción que podría dar la pelea a quien tirios y troyanos dan como puntera en las preferencias, la alcaldesa con licencia Abelina López Rodríguez.
A raíz de que la Sala Regional en la Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación retiró las candidaturas tanto a Granda como a Yoshio, la figura de éste último se fue desvaneciendo, al grado de que en los corrillos políticos circuló la versión de que los propietarios de la franquicia de MC en Guerrero dijeron ¡basta! y dieron la instrucción de enfilar las baterías en favor de otra propuesta.
Granda, en cambio, recibió todo el respaldo de los partidos que integran la coalición Fuerza y Corazón por México y en una jugada maestra, provisionalmente registró como sustituto a su hijo homónimo, es decir que tiene el mismo nombre, y así la campaña siguió siempre en favor de Carlos Granda, confiando en la restitución de la candidatura por parte de la Sala Superior del TEPJF, como finalmente ocurrió.
Así, Yoshio encontró al fin su verdadero nivel, una candidatura de humo que si bien intentaron mantenerla inflada por todos los medios, al último sucumbió y a pesar de que en efecto la Sala Superior le restituyó la candidatura, su suerte ya estaba echada, muchos de los que iban por el naranja en el municipio cambiarán a rosa.
Cosas de la vida y de las travesuras del TEPJF, mientras uno se desinfló, otro se agrandó.