Chicotazos

  • El voto, la mejor venganza

Por Francisco Javier Flores V.

La semana pasada, el dirigente estatal del partido Morena, Jacinto González Varona planteó la necesidad de un acuerdo entre los institutos políticos participantes en el actual proceso electoral para retirar el registro a los candidatos que tengan vínculos con la delincuencia organizada.

Este planteamiento, que no pasó de ser una simple declaración periodística, pudiera parecer cosa sin importancia pero en realidad es algo de lo más serio.

No hace mucho, a bordo de un taxi colectivo de la ruta del poblado El Treinta, mientras conducía el chofer conversaba telefónicamente, en un diálogo más o menos en este tono con alguien del otro lado de la línea:

  • Oyes, ¿que hay que ir al evento del Verde?
  • Simón, y no es de que quieras, es de a huevo. Jálate papi.
  • Versos, ¿y yo por qué?
  • Pues nomás falta y te vas tres días castigado y además ya sabes…_ le dijo la voz amenazante.

Acto seguido el taxista visiblemente molesto detuvo el auto. Era la entrada de esa localidad, sobre la carretera México-Acapulco, donde un grupo de jóvenes con banderas y gorras verdes le impedía seguir avanzando.

«Hasta aquí llego, ya no hay paso más adelante y ya nos están llamando. A mí por eso no me gusta la politica», dijo a los pasajeros para luego dar vuelta, meter el acelerador y hacer rechinar las llantas.

En el mercado central de Acapulco, los comerciantes, sobre todo los ambulantes y semifijos, ya saben que el que no asista a los eventos políticos a donde son convocados son 2 mil pesos de multa y una semana sin trabajar.

Y además, también ya saben lo que les pasa si se andan rebelando…

Así, procesos que se suponen democráticos y deberian desarrollarse como auténticas fiestas cívicas, son en realidad un martirio para algunos sectores sociales, e incluso para comunidades enteras, como es el caso de la zona rural de Acapulco y otros municipios del estado.

Ante este panorama, a los ciudadanos no les queda más que desahogar en las urnas esa frustración, ese coraje contra quienes los obligan a asistir a eventos, portar calcomanías en sus autos o echar porras a personajes que ni siquiera son de su agrado.

El voto se convertirá el próximo domingo en la mejor venganza contra el terror, el miedo, la presión, la amenaza. Lo único que tienen que hacer es marcar libremente las boletas electorales por el candidato que prefieran, menos por quien o quiénes los han estado obligando a apoyarlos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *