•“Necesitamos apoyo”, clama la nueva presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, Capitulo Guerrero, en entrevista al término de rendir protesta en un hotel de la Costera, en Acapulco
Por Francisco Javier Flores V.
ACAPULCO, Gro., marzo del 2024.- Si de algo pueden estar seguros quienes decidan echar la mano a las empresarias guerrerenses para sacar a flote sus negocios, es que los dineros estarán en buenas manos.
“Al invertir el recurso en una mujer, que por naturaleza somos grandes administradoras, difícilmente estaría en riesgo ese dinero colocado. Deben tener la plena certeza de que va a ser correctamente aplicado para el fin que se está destinando”, suelta con firmeza Liliana Palomares Bataz.
Minutos después de haber rendido protesta junto a su comité directivo, la nueva presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMexME), Capítulo Guerrero lanza el clamor de sus 60 representadas al gobierno, a la banca, a la misma sociedad: “Necesitamos apoyo”.
Entre el bullicio de las felicitaciones, los abrazos, los besos, el ruido de los platos, vasos y cubiertos en el espléndido salón del hotel Emporio Acapulco, en el corazón de la Zona Dorada, donde se llevó a cabo la ceremonia y se ofreció un suculento ágape, y luego de fotos y más fotos, Lily Palomares se toma unos minutos para platicar con Noticias Rebelde.
- Platíquenos, ¿cómo le están haciendo para enfrentar una situación tan difícil? Veníamos de una pandemia (Covid 19) que tuvo efectos tremendos, y cuando parecía que comenzábamos a recuperarnos llega el huracán Otis que fue devastador. ¿Cómo es que se han estado recuperando?
- Con mucha dificultad, pero con muchas ganas de salir adelante. Yo creo que las mujeres independientemente de cualquier situación, nuestros negocios no son sólo eso, son el sostén de todas nuestras familias, en algunos casos; el poder generar una mejor calidad de vida para nuestros hijos, el hacer equipo con nuestra pareja para poder contribuir de alguna manera a la reactivación de nuestro municipio.
“Ha sido muy difícil el afrontar todo esto de la pandemia, porque nosotras resultamos afectadas hasta casi en un 70 por ciento de daños en cada una de nuestras empresas, y si bien somos una base empresarial de 60 ya consolidadas, después de un largo proceso, que les tomó muchos años el poder cimentar y construir esa empresa y fortalecerla, vino Otis y nos deja pérdidas totales, negocios que hoy en día no han podido abrir, todavía no hay las condiciones para poder empezar y nosotras ya tenemos compromisos qué afrontar.
“Quiero compartirte que ninguna de nuestras asociadas dejó de pagar nómina en todo este periodo, seguimos conservando toda nuestra plantilla laboral, aún que no tenemos el negocio operando. Eso habla del compromiso, de la fuerza, de la entrega y del cómo queremos a Acapulco, de cómo queremos verlo florecer nuevamente”.
- Admirable. Dígame, ¿qué es lo que las motiva, lo que las impulsa a seguir adelante en un panorama tan adverso?
- Como te decía, nos motiva nuestra familia, el querer hacer más, el ser agradecidas con toda la trayectoria y el recorrido que hemos tenido a lo largo de todos estos años; con todo lo que nos ha costado el hoy poder estar donde estamos, los logros a nivel personal que hemos obtenido, no podemos darnos por vencidas y cerrar un negocio, porque más allá de un negocio para nosotras es nuestra casa, alimentamos a muchas familias y no podemos claudicar tan fácilmente.
- Mencionó que aún hay quienes no reabren sus empresas, ¿qué es lo que les impide hacerlo?
- Pues derivado del Otis, como bien sabemos no hay mano de obra, es un problema con el que estamos batallando fuertemente los empresarios para poder reconstruir, estamos también intentando abastecernos de distintos lugares para que puedan proveernos.
“En algunos casos todo estaba invertido en bodegas de materiales, algunas papelerías que se les mojaron todos sus almacenes y tuvieron pérdidas totales, millonarias; entonces difícilmente en este momento van a poder hacer una reactivación en todas las sucursales que tenían operando. Igual casas materialistas perdieron sus almacenes y bodegas; entonces sufrimos grandes afectaciones económicas, no solamente tenemos que lidiar con el entorno, que no podemos reconstruirnos, sino internamente tenemos grandes pérdidas económicas, necesitamos financiamiento, apoyo”.
Es ahí donde las mujeres empresarias claman por la ayuda gubernamental, de la banca, de la misma sociedad.
“¡Claro que necesitamos ese apoyo!”, expresa la representante y sus ojos destilan un fulgor especial, como el amanecer acapulqueño… Un brillo de esperanza.
Y es también ahí donde hace énfasis en que las mujeres son dignas de confianza.
¿Y ya han solicitado ese apoyo, ese respaldo gubernamental?, se le cuestiona.
“Hemos tenido ciertos acercamientos donde se nos ha comentado que va a haber algunos programas, viene un programa para la reactivación económica de Acapulco en el cual vamos a tener mesas de trabajo para poder dialogar acerca de los beneficios que nos están ofertando en estos momentos.
“Obviamente, es complejo que nosotros podamos entrar en créditos con tasas muy elevadas de financiamiento, porque si no estamos operando, necesitamos ese recurso todavía para poder reactivarnos y posteriormente empezar a generar esa riqueza, con el paso del tiempo.
“Entonces tenemos que entender que hoy en día necesitamos préstamos colocados a tasa cero, o sea, necesitamos una ayuda real para poder salir adelante”, puntualiza.
Y es que Liliana Palomares siente en carne propia la tragedia de la gran mayoría de sus compañeras. Cita el caso de una afiliada a AMexME, especialista en oftalmología que en el huracán perdió un aparato con un valor superior al millón de pesos… y ese fue sólo uno de varios que perdió.
“Entonces estamos hablando de pérdidas millonarias en cada una de nuestras asociadas, así como hay otras que gracias a Dios no tuvieron afectaciones en sus negocios, pero en casa lo perdieron todo, en sus vehículos, o sea que todas sufrimos algún daño de manera directa o indirecta#, lamenta.
- Entonces, en algunos casos, ¿sería como empezar de nuevo?
- Así es, volver a empezar, replantearnos, por eso parte de nuestro plan de trabajo es tener un replanteamiento y asesorarlas para evaluar en estas condiciones qué tipos de negocios requerimos para Acapulco en estos momentos, que puedan generar mayores oportunidades de empleo, mejores condiciones para nosotras mismas.
- ¿Esto quiere decir que cabe la posibilidad de que quienes se dedicaban a un giro pudieran cambiar?
- Claro que sí, pero la intención, el compromiso está. En AMexME Capítulo Guerrero tenemos a 60 empresarias afiliadas al día de hoy que renovaron su anualidad, porque tienen el compromiso de que, independientemente del giro que pudieran dar, van a continuar invirtiendo en Acapulco. Tenemos el mejor ánimo de salir adelante y yo considero que podemos hacer un buen trabajo, las mujeres siempre podemos.
- ¿Tienen confianza en las autoridades?
- Confiamos en que van a hacer un buen trabajo y esperamos, como lo decía en mi discurso, no es casual que las mujeres estén hoy cubriendo mayores espacios en distintos sectores, lo que esperamos es que esos sectores nos vean de manera solidaria y que apoyen a cada una de nosotras a lograr los objetivos que tenemos.
Es Liliana Palomares Bataz, la representante del sector femenil del empresariado guerrerense, mayoritariamente acapulqueñas que día con día se parten el alma para salir adelante. Ellas son más que luchonas, son unas auténticas guerreras empoderadas que aman a su tierra, a sus familias y a sus empresas.