•Jacko, la natural reelección en el Distrito 9
Por Francisco Javier Flores V.
Sin ir muy lejos, hasta hace apenas tres años pensar en la posibilidad de una reelección en el Distrito 9 local de Acapulco era no solamente un mal chiste, sino un tremendo acto de temeridad.
Sin excepción, todos los que fueron representantes populares en esa demarcación que abarca parte de la zona suburbana y prácticamente toda la rural del municipio, solamente se les conoció en época de campaña, aves de paso que después del día de la elección nunca más se les volvió a ver.
Siempre había sido así, hasta que en 2021 llegó, con el cobijo del partido Morena, Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla, quien desde el primer día se propuso dar un giro de 180 grados a esa situación, dedicándose en cuerpo y alma a brindar atención a ese Distrito históricamente olvidado, marginado, lastimado por el desdén gubernamental y la desidia y valemadrismo de los supuestos representantes populares que había tenido.
Y es que no se trata de un territorio desconocido para el llamado Pargo de Acapulco. Desde hace por lo menos 15 años, a través de su fundación JACKOmienza y con recursos propios, producto del trabajo y el esfuerzo empresarial y familiar, Jacko Badillo viene recorriendo y ayudando a quienes más lo necesitan y como va pudiendo, lo mismo a habitantes de la Ruta del Sol que de los Bienes Comunales de Cacahuatepec; de los Kilómetros, desde el 21, el 30 y hasta el 48, subiendo hasta Xaltianguis, Las Tortolitas, Puente de Fierro, El Playón y Xolapa.
En la zona suburbana ¿quién no ha oído hablar de Jacko? Cientos, quizá miles de familias han conocido de la mano amiga de este personaje que no viste con lujos, que gustoso comparte con ellos los sagrados alimentos que en sus recorridos le invitan de buena voluntad; que ha apadrinado infinidad de generaciones de egresados de los distintos niveles educativos, apoyado las ferias regionales, ayudado a rehabilitar escuelas, construir aulas, reconstruir techos de viviendas, a levantar bardas o hasta con una modesta pipa de agua que en esos lugares donde la escasez es tremenda representa literalmente oro líquido.
Ahora, en dos años y medio como diputado local, los beneficios al Distrito 9 se han multiplicado, son palpables y la gente de las colonias y los pueblos lo saben y pueden dar constancia.
Como nunca antes, por poner un simple ejemplo, se han pavimentado infinidad de calles gracias a la labor de gestoría del Pargo de Acapulco, combinada con la excelente relación y mejor coordinación con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, siempre atenta, dispuesta y sensible a las peticiones que como auténtico representante popular presenta y son aprobadas, pasando en muchos casos de ser viejos sueños y anhelos a maravillosas realidades.
Por eso cuando las circunstancias no se dieron para que fuera el abanderado de Morena a la alcaldía de Acapulco, de manera natural el nombre de Jacko Badillo resaltó para ser postulado en el mismo Distrito en busca de una reelección que se traducirá en mayores beneficios a ese territorio que, ahora sí, tiene un auténtico representante en el Congreso del Estado, que no solamente promueve iniciativas y leyes y defiende gallardamente en tribuna la Cuarta Transformación, sino que también trabaja incansablemente de lunes a sábado (los domingos los dedica a su familia, como buen hijo, hermano, padre y esposo), desde temprana hora y hasta entrada la noche, dando respuestas y soluciones, porque las necesidades y el sentir de la población del Distrito 9 y de Acapulco en general, ya los conoce. Vale.