- La ambición de Domingo Salgado
paraliza el Ayuntamiento de Chilpancingo
Por Roberto Santos
Si alguien creía que era posible dominar las ambiciones del dirigente sindical Domingo Salgado frente al ayuntamiento de Chilpancingo, ya vieron que no es así.
Con él no valen acuerdos ni promesas, porque de buenas a primeras recurre al chantaje contra las autoridades municipales.
Es decir, su estrategia está muy definida, cerrar el edificio para ahogar al ayuntamiento en sus ingresos propios al cerrar cajas y afectar la prestación de servicios públicos, y después sacar la mejor tajada, que dicen sus malquerientes, son para él y su familia.
Así le hizo a Marco Leyva y después a Toño Gaspar.
Fue el segundo que, para contrarrestarlo, habilitaba cajas en algunos lugares estratégicos de Chilpancingo.
Gaspar no le reconoció el sueldazo que Marco Antonio Leyva le autorizó a él y algunos de sus seguidores fieles.
Da la impresión de que Marco Leyva al final le cobró todas las que Mingo y su sindicato le hizo para trastocar su administración, y se burló autorizando un salario que no iba a poder cobrar por lo absurdo del mismo.
Siempre da sabor recordar. La recategorización era para ganar un emolumento de más de 40 mil pesos mensuales, la que no fue aprobada por Tribunal de lo Contencioso Administrativo, además de que sus bloqueos y paros laborables no tienen el reconocimiento legal del Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
Es decir, el expresidente sabía que eso no iba a ser posible, por lo que fue motivo de mofa, ya que no faltó quien dijera que así hasta un millón de pesos pudo ofrecerle de sueldo y convencerlo de que por tantos paros y bloqueos se merecía un estímulo salarial.
Sin embargo, Mingo Domínguez por no trabajar y crear paros artificiales, se embolsa algo cercano a los 20 mil pesos quincenales, según dice gente de su propio sindicato.
En realidad sería digno de reconocerse si verdaderamente luchara por los intereses de sus agremiados.
Pero no, quienes lo conocen saben que primero los beneficios son para él, su familia y para sus cercanos.
En otro momento, algunos medios de comunicación dijeron que Domingo Salgado había “basificado a su hija, cuando hay empleados que tienen más años sin recibir ese beneficio.”
También se sabe que su esposa y otra persona ganan lo mismo que él.
Además, igual que en trienos pasados, los mismos trabajadores ya acusan que el líder los convoca cada que se le antoja realizar bloqueos y algunas otras actividades para presionar a las autoridades, y así obtener beneficios particulares.
Por donde quiera se escuchan voces que dejan mal parado a este dirigente sindical.
Quien por cierto, ha sido señalado de que su movimiento no tiene razón de ser, pues la comuna les paga puntual las quincenas y les ha respetado sus derechos laborales y salariales.
En realidad creen que una de dos, o le está haciendo el favor a un partido político para golpear la administración de Norma, o está alargando el bloqueo para beneficiarse personalmente; es decir, cobrar alguna cifra bajo el agua para levantar su protesta.
Circula la versión de que por sus demandas al ayuntamiento le costará algo así como 9 millones de pesos para él y sus agremiados, cosa que parece fuera de realidad, y que al no aceptar sentarse a la mesa de negociación, despierta sospechas acerca de la naturaleza de su movimiento.
Se puede seguir enlistando las malas acciones de Domingo Salgado, como por ejemplo ¿dónde quedó la camioneta que la administración de Marco Leyva le entregó? o ¿dónde labora en la actualidad?
PREGUNTA: Saben ¿qué hace Tony Pérez, asesor de la presidenta de Acapulco, participando en el bloqueo del ayuntamiento capitalino? ¿Acaso será una encomienda de Abelina López Rodríguez?