• Jacko, de Equipo a Movimiento Pargo
Por Francisco Javier Flores V.
El lunes 2 de julio de 2018, un día después de que se llevaron a cabo las elecciones para la alcaldía de Acapulco y cuando ya se conocía la tendencia irreversible en favor de la entonces candidata de Morena, Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla montó en su camioneta y junto a su esposa e hijos acudió a una colonia de la periferia a entregar apoyos a familias de escasos recursos que previamente se los habían solicitado.
Cualquiera en su lugar, después de no haber sido favorecido como ganador por el resultado de la votación, hubiera mandado todo al carajo y valiéndole un comino cumplir ese compromiso contraído con anterioridad.
Cualquiera, menos Jacko. De ese tamaño ha sido y es el compromiso del hoy diputado local con los acapulqueños.
Era su segundo intento por convertirse en presidente municipal de Acapulco. Lo había intentado ya por el PVEM en 2015, en donde su participación fue destacada –tanto, que por primera vez el Verde Ecologista logró 2 regidores en el Cabildo de Acapulco- y en el 2018 lo hizo abanderando una coalición de tres partidos (PRD, PAN y MC), siempre como propuesta de la sociedad civil, por esa facultad que tienen los partidos políticos de postular candidatos externos; es decir, sin necesidad de ser militantes.
Entonces Jacko Badillo entendió que para avanzar en la consecución de su objetivo tenía forzosamente que involucrarse en actividades partidistas, que si tenía que hacerlo sería con el mejor, y ese era, sin duda, Morena. Por eso prácticamente desde finales de 2019 comenzó su activismo en el partido guinda, desde abajo, como todo nuevo simpatizante, haciendo promoción a la Cuarta Transformación encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, platicando con la gente y repartiendo miles y miles de ejemplares del periódico Regeneración.
Por razones poco entendibles, este partido decidió ir nuevamente con candidata mujer en el 2021 y Jacko Badillo, anotado en la lista de aspirantes a la candidatura para la alcaldía, se plegó de manera institucional a ese mandato, siguió trabajando en favor de Morena y aceptó competir por la diputación local en el Distrito 9, el más grande y difícil de Acapulco… y ganó.
Este triunfo inobjetable se debió en gran medida a la solidez del equipo que desde hace años lo había venido acompañando, con nuevas incorporaciones, pero conservando la base, desde antes del 2018.
El Equipo Pargo se la rifó en esa campaña y tras obtener la diputación, ese grupo ha venido experimentando un inusitado crecimiento, con adhesiones muy importantes no solamente de liderazgos naturales, gestores sociales, dirigentes históricos, sino de grupos de la sociedad civil, profesionistas, empresarios, jóvenes, estudiantes, amas de casa, prestadores de servicios, burócratas; la evolución es tal, que a estas alturas, ese Equipo Pargo que llevó al triunfo a Jacko y apoyó con todo para que también ganara la hoy alcaldesa Abelina López Rodríguez y los demás candidatos de Morena, se ha convertido en un auténtico movimiento, el Movimiento Pargo.
Así, con la mira puesta en el 2024, el fenómeno del diputado cien por ciento acapulqueño, Jacko Badillo y el Movimiento Pargo se aprestan a dar una nueva batalla, más fortalecidos, más vigorosos, con la experiencia y el respaldo que dan el servicio público y la gestión social que a diario rinde frutos, y la convicción de que juntos se puede lograr un Acapulco mejor. Vale.