• Del “Lo mejor está por venir” al “Chile, limón y cebolla…”
Por Francisco Javier Flores V.
La Prepa 7 “Salvador Allende Gossens” se desbordó de entusiasmo este lunes desde tempranito.
Ni tiempo tuvieron los alumnos de recibir la primera clase, pues su escuela fue prácticamente “tomada por asalto”.
Ríos de estudiantes, docentes, directivos, administrativos de ese y otros planteles educativos de la Universidad Autónoma de Guerrero inundaron los pasillos y se apoderaron de los accesos de la unidad académica ubicada a unos pasos de la costera Miguel Alemán de Acapulco.
Fue el lugar de la cita. El punto de partida. Ahí, donde el Aguila tomaría impulso para emprender un nuevo vuelo. El Aguila Mayor de la UAGro, así se leía en una de las decenas de cartulinas que fueron desplegadas.
El Patrón y la Queso…
La agenda marcaba las 7:30 horas y Javier Saldaña Almazán llegó puntualito, fresco y de muy buen ánimo. En el acceso de la avenida Universidad ya lo esperaban para darle la bienvenida al acto de arranque de su campaña en busca de la Rectoría, a la que pretende llegar por tercera vez.
Enormes lonas adornaban los patios y edificios de esa histórica institución, la primera Preparatoria de Acapulco en ingresar al Padrón Nacional de Calidad, justamente durante uno de sus anteriores rectorados.
Llovieron los trozos de papel crepé multicolor que aventaban los jóvenes de los pisos superiores, desde donde gritaban porras y coreaban consignas, mientras Saldaña se abría paso en medio de saludos, abrazos y uno que otro beso, mientras cartulinas con frases ingeniosas le salían al paso.
“Saldaña es mi Patrón… ¡Y la Queso!”, se leía en una. “El Aguila Mayor de la UAGro”, “Saldaña nos acompaña”, reseñaban otras. “Bienvenido a su casa, Doctor”, terciaba por su parte una lona, mientras que otra ostentaba la que se ha convertido en el grito de batalla: “Lo mejor está por venir”.
La razón de ser
En el patio principal ya se encontraba instalado el templete y el sonido a todo lo que daba, con la inconfundible voz de Lobo conduciendo y animando.
Junto con el candidato subieron la directora del plantel, Karla Beatriz Peña Magaña; los dirigentes sindicales Brenda Alcaraz González y Ofelio Martínez Llanes, el maestro emérito José Legarreta Soberanis y el delegado sindical Miguel Angel Boleaga Villarreal.
Karlita tuvo que sobreponerse a un evidente nerviosismo para dar la bienvenida a Saldaña y comitiva, y aprovechó para destacar los avances que ha tenido la Universidad de Guerrero en los dos rectorados previos del candidato, que en números se dicen fácil pero significaron un gran esfuerzo.
Por citar algunos ejemplos: Más de 700 obras; eran 39 preparatorias y hoy son 48; de 59 licenciaturas se pasó a 77, y lo más destacado, de tener sólo 5, actualmente existen 38 posgrados de calidad acreditados ante el Conacyt.
Todo eso, dijo la joven y guapa directora, en favor de quienes son la razón de ser de la UAGro, los estudiantes.
A nombre de ellos, hablaron Luis Javier García y Angely Salmerón, portando orgullosos sus uniformes de segundo y tercer grado que les dan identidad, otro más de los logros de Saldaña. La segunda, alumna de sexto semestre, aprovechó para pedirle al candidato sea el padrino de su generación 2020-2023, próxima a egresar.
¡Chile limón y cebolla…!
La porra lo tomó por sorpresa. Tanto, que incluso les pidió la repitieran.
- A ver, otra vez… ¿cómo dice?
- ¡Chile limón y cebolla, chile limón y cebolla, Saldaña es una joya!
Micrófono en mano, Javier Saldaña Almazán agradeció antes que todo a Dios por darle una nueva oportunidad de vida, después de la dura prueba que pasó con el Covid-19; dedicó unas palabras a sus hijos ausentes por razones de estudios y ofreció un mensaje breve pero sustancioso.
Recordó cuando la institución era todo, menos universidad; que la población estudiantil en vez de estar en los salones se la pasaba en las calles protestando por todo, pero que hoy las cosas son muy diferentes.
Aun así, falta mucho por hacer, por ello estableció el compromiso de luchar por conseguir los 90 días de aguinaldo para los trabajadores universitarios, luego de que en sus rectorados anteriores logró subir de 45 a 80 días. Un compromiso para los próximos 4 años.
Eso sí, les pidió a los docentes que cuiden a lo más valioso de la Universidad, los estudiantes, que nunca más haya acoso hacia ellos, que ningún profesor los maltrate.
A los preparatorianos, les garantizó que todos tendrán seguro su certificado, y se declaró convencido de que “con los jóvenes de nuestro lado lo mejor está por venir”.
El grito de “¡padrino, padrino, padrino!” le recordó la petición de la alumna Angely y de inmediato estableció también el compromiso de apadrinar la generación saliente, para concluir su discurso con la célebre frase del Ché Guevara: “¡Hasta la victoria siempre!”.
Fue un arranque de campaña muy emotivo, cálido, con mucho calor humano. El inicio de un proceso que se definirá en las elecciones del próximo 25 de mayo, cuando los universitarios vayan a las urnas a elegir quién será el rector para el periodo 2023-2027.