• Aprueba Cabildo de Chilpancingo la obra pública para 2023
Por Roberto Santos
Se puede decir que fue difícil pero lo consiguió.
La presidenta municipal de Chilpancingo logró, no sin complicaciones, la aprobación de la obra pública para este año.
En una sesión de cabildo frente a cientos de personas venidas de las colonias de la capital con pancartas en mano agradeciendo que hayan tenido la buena suerte de salir en el listado de obras, Norma Otila aguantó la crítica de las y los regidores de oposición, que como dice el peje, tienen otros datos.
“Yo no gobierno bajo presiones, chantajes ni pago canonjías o compromisos políticos, yo gobierno con el pueblo y para el pueblo», aseguró la presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez la tarde del jueves pozolero de Chilpancingo.
El orden del día propuesto tenía como punto central la aprobación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FAISM) del Ejercicio Fiscal 2023, el cual fue aprobado por mayoría.
Solo que antes tuvo que escuchar las intervenciones de la oposición, que despotricó en contra de la manera de asignar obra y quien la asigna.
Sin embargo, la secretaria Xóchitl Heredia Barrientos dijo que durante una mesa de trabajo realizada el 24 de marzo con las y los integrantes del cabildo y la participación del secretario de Obras Públicas municipal, Carlos Leyva Vázquez, se analizó la propuesta correspondiente a las obras que se realizarán con el FAISM, misma que se realizó con la participación ciudadana durante audiencias públicas, recorridos y visitas a comunidades.
Por su parte, la presidenta municipal reiteró que por primera vez en la historia de Chilpancingo se realiza este ejercicio democrático de transparencia y rendición de cuentas y que más allá de las diferencias políticas, está la voluntad del pueblo.
«Lo sostengo: yo no gobierno bajo presión ni chantajes, ni pago canonjías ni compromisos políticos; gobierno bajo la mística del presidente Andrés Manuel López Obrador de generar justicia social basados en derechos que les fueron negados al pueblo en anteriores administraciones», afirmó.
Ya está aprobada la obra pública, pero la presidenta corre el riesgo de enfrentar los días que vienen la presión de colonias de Chilpancingo que no fueron consideradas en esta lista, que dice Xóchitl Heredia fue “resultado de la participación ciudadana durante audiencias públicas, recorridos y visitas a comunidades.”
A decir de su secretario de Planeación, las obras se han asignado de manera estratégica, pero fácilmente los presidentes de las colonias excluidas podrán decir que no fueron considerados y que si de estratégico se trata, no se ve cómo le va a beneficiar haber asignado obras en donde viven los gestores municipales, como ya comentan algunos líderes de colonias.
El equipo de Norma debe tener su estrategia bien definida como para atender a los pueblos en detrimento de las colonias de la capital, pues en política se trata de ganar votos y seguramente saben de cuantos puede obtener al descobijar a la capital.
Y eso es fundamental si anhela reelegirse o no.
Por eso es inentendible que unas pocas colonias de Chilpancingo se lleven dos o tres obras y otras ninguna.
Quienes planearon esa manera de distribuir la obra pública deben saber que es como si a Norma la estuvieran haciendo el harakiri en el futuro político.
Pero bueno, solo ellos saben a qué le tiran y quizá ya la convencieron que su carrera política hasta aquí llegó.
De ser así, ya debe saber cómo toreará las movilizaciones que vienen después de Semana Santa de quienes exigirán ser incluidos en esa famosa lista de obras 2023.