Maremágnum

•Ángel Aguirre y el GIEI

Por Ricardo Castillo Barrientos

A casi un año de cumplir una década de la fatídica noche de Iguala, por fin el Grupo Interdiciplinario de Expertos Independientes (GIEI), representado por la doctora Angela Buitrago y el doctor Carlos Martín Beristaín, solicitaron al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, su versión de los hechos y la intervención del Gobierno del Estado, antes, durante y después de esos trágicos sucesos.
Aguirre Rivero fue acompañado por el ex Procurador General de Justicia del Estado Iñaki Blanco Cabrera, quienes dejaron en claro la insistencia de solicitar copias de las minutas del Grupo de Coordinación Guerrero, levantadas por el delegado del CISEN, donde el ex gobernador de manera reiterativa denunció ante las fuerzas armadas y de seguridad pública del Estado Mexicano, las relaciones fácticas del alcalde José Luis Abarca con el crimen organizado, específicamente con el Grupo Guerreros Unidos, sin ejecutarse las acciones correspondientes de las autoridades federales responsables de atacar este tipo de delitos.
Es del dominio público que el ex Procurador Iñaki Blanco, por órdenes del Gobernador Aguirre, actuó de manera oportuna e inmediata y a primera hora del día siguiente, realizando 280 detenciones de agentes municipales de Iguala para que rindieran declaraciones y tras los interrogatorios, 21 hombres y una mujer fueron declarados como probables responsables de los hechos.
Antes de estos sucesos, el ex gobernador Aguirre mantenía relaciones cordiales con los estudiantes y maestros de la Normal de Ayotzinapa, donde fue invitado a desayunar en el comedor del plantel. En esa reunión el mandatario estatal se comprometió a satisfacer sus demandas, a las cuales les dio puntual cumplimiento.
Resulta inexplicable el encono de Vidulfo Rosales contra el ex gobernador del estado, cuando a su llegada al gobierno estatal, estaba exiliado de Guerrero debido amenazas de muerte proferidas por sus detractores. Aguirre Rivero le brindó todas las garantías de seguridad para continuar en su activismo social y político.
Hay que destacar las fallidas intenciones del ex secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, del director de Política Criminal de la PGR, Tomás Zerón y de Luis Videgaray, secretario de Hacienda, por inculpar al gobernador guerrerense como responsable de los hechos y desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Nunca se le pudo comprobar que incurriera en algún delito u omisión sobre esos históricos sucesos. A eso se debe que al ex gobernador Aguirre Rivero, se le vea por las distintas regiones del estado en actividades de carácter político o social.

Marea Baja.- Me hacen llegar comentarios adicionales de uno de mis tetra lectores sobre las múltíples irregularidades prevalecientes en la SEG, donde hay funcionarios que ocupan importantes cargos sin experiencia y sin interés en la educación y con un gran desconocimiento del puesto que les fue obsequiado.
Los trabajadores y funcionarios de la Secretaría de Educación, no tienen qué hacer. Hay una gran ausencia de trabajo de los jefes, porque siempre están ocupados en desayunos, comida, o en reuniones de la campaña que se avecina.
No hay voluntad para sacar adelante al sector educativo, Guerrero es uno de los estados con mayor rezago y bajo aprendizaje. Me aseguran que esa es la realidad.

Marea Alta.- Para el rector interino de la UAGro., José Alfredo Romero Olea, los hechos de violencia que acontecen con demasiada frecuencia en el territorio guerrerense, no afectan a esa institución educativa de nivel superior, según manifestó.
El interino Romero, separa las instalaciones universitarias de la comunidad universitaria como si ésta fuera ajena a la inseguridad y violencia que azotan las regiones de la entidad. No entiende que la UAGro., tiene una comunidad viva y activa y una infraestructura estática, para él, son lo mismo. Pobre Universidad.

Maremoto.- Ya que estamos con la UAGro., surgen voces disidentes al interior de la Máxima Casa de Estudios, que ya es tiempo que una mujer conduzca a esa institución en el siguiente periodo rectoral.
En el último lustro, las mujeres guerrerenses han venido desempeñando importantes posiciones políticas, como la gobernadora Evelyn Salgado, o las alcaldesas de Acapulco y Chilpancingo, Abelina López y Norma Otilia Hernández, además de la coordinadora del Congreso del Estado, diputada Yoloczin Domínguez, entre muchas otras, porque es tiempo de las mujeres.
Esa renovación de género no tiene visos en la Universidad Autónoma de Guerrero, cuando cuenta con académicas e investigadoras de excelencia y con estudios de doctorado como Berenice Illades, Felicidad Bonilla, Silvia Alemán, Areli Almazán, América Bautista y Neysi Palmero, por mencionar algunas. El género masculino se aferra a seguir detentando el poder universitario. En la UAGro., todavía no ha llegado el tiempo de las mujeres.

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