• Derrota 3-0 al equipo de Punta Gorda
Fotos y Texto: Ricardo Corte Rojas
Luego de su pasada derrota de 1-0 que le costó perder lo invicto ante el equipo de Punta Gorda, la escuadra de Mariscos Orfanel y Asociados retomó ayer el vuelo al vencer 3-0 a los Tigres con señor golazo de Oswaldo Zepeda al enviar el esférico en el ángulo superior izquierdo tras potente disparo en tiro directo desde fuera del área grande, en la jornada tres de la segunda vuelta del torneo Súper Máster de la Liga Hermanos Aguirre.
Con este triunfo el equipo patrocinado por Carlos López Espinoza suma seis victorias y una derrota, por lo que en sus próximos encuentros tendrán que coordinarse mejor y con ello evitar otro revés y perder la oportunidad de llegar a la fiesta grande como súper líderes. Punta Gorda
Fue un encuentro en el que el guardameta de Los Tigres no sentía lo duro, sino lo tupido, pues el rival desde el silbatazo inicial de Adolfo Aquino Benítez se fueron con todo en busca del gol que los hiciera remontar el vuelo y cobrarles la factura a ellos, por lo que en el primer tiempo se fueron al descanso con un marcador de 2-0 con goles de Gerardo Hernández y Marco Navez, aunque el pudieron conseguir otro tanto pero el esférico se impactó en el larguero ante la gran estirada del guardameta para tratar de desviarlo.
Fueron pocas las llegadas de los Tigres hacia el marco rival y conforme transcurrían los minutos comenzó la desesperación en algunos de ellos, y aunque hicieron varios cambios no fue suficiente para lograr el del honor o pisarle los talones al rival.
A unos cinco minutos de que llegara el silbatazo final Aquino Benítez, quien por cierto se la llevó tranquilo al correr bien su diagonal y estar cerca de las jugadas para que no se le saliera el partido, marcó una falta a unos diez metros de la línea del área grande que le tocó cobrar a Oswaldo Zepeda, quien de potente disparo envío el esférico al ángulo superior izquierdo del guardameta, quien, a pesar de su espectacular vuelo no alcanzó a desviar la trayectoria del balón y evitar que se fuera al fondo de la red.
Fue el tiro de gracia para los felinos, quienes en el pecado llevan la penitencia al no saber aprovechar las pocas oportunidades de anotar que se les presentaron, ya que fueron presas de la desesperación, mientras que su rival levantaron el vuelvo para sumar seis victorias y una derrota en el torneo regular.