Chicotazos

• Evelyn: El toro por los cuernos, otras vez

Por Francisco Javier Flores V.

Una vez más, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda dio muestras de esa forma muy particular y diferente que tiene de hacer frente a los problemas que aquejan a los guerrerenses.

Ya lo demostró en anterior ocasión, cuando salió a atender personalmente a maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) que exigían a las puertas del Palacio de Gobierno solución a sus demandas, hablándoles de frente, sin rodeos, sobre lo que sí estaba en manos de la administración estatal resolver y lo que habría que buscarle en el nivel federal.

Lo hizo también cuando fue hasta el mismo lugar donde se manifestaban familiares y amigos de una jovencita estudiante de bachillerato desaparecida en la zona conurbada de Acapulco, para darles ánimo y consuelo y a comprometerse a que haría todo lo que estuviera a su alcance porque la menor apareciera, como posteriormente ocurrió.

Cuántos gobernantes no hemos visto que desde la comodidad de sus oficinas, con aire acondicionado y a todo lujo, si acaso daban alguna instrucción para que se atienda un reclamo ciudadano, si no es que la mayoría de las veces hacían oídos sordos o aplicaban la política del avestruz, escondiendo la cabeza esperando que la gente, desencantada ante la falta de atención, desistiera de sus protestas.

Ante los estragos ocasionados por la tormenta tropical “Lester” en las diferentes regiones de Guerrero, Evelyn Salgado sale nuevamente a dar la cara, a recorrer de manera personal algunas zonas afectadas, al mismo tiempo que ha girado instrucciones de desplegar todos los recursos que estén al alcance para auxiliar a las familias que están sufriendo los estragos de las fuertes lluvias.

Así, como popularmente se dice, “agarrando al toro por los cuernos”, es como la primera mujer guerrerense, la que hizo historia al ser la primera dama en dar el Grito de Independencia en Guerrero desde Palacio de Gobierno, demuestra el compromiso por sus paisanos, da constancia de que las mujeres sí saben gobernar, y que es una fiel exponente de la Cuarta Transformación que avanza en nuestro estado. Vale.

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