• De la Ceteg para el mundo
Por Roberto Santos
Está por finalizar el año escolar y con gran orgullo los maestros de la gloriosa Ceteg dan cátedra de su capacidad pedagógica al sufrido pueblo de Guerrero.
De la Ceteg para el mundo, parecen decir cuando con sus habilidades teóricas–metodológicas causan destrozos de los gigantes cristales del auditorio Sentimientos de la Nación.
Pero, en lo que puede calificarse como la segunda parte de su compulsión a enseñar cómo se es orgullosamente cetegista en Guerrero, asaltan la UESICAMM y con metodología propia, rompen todo lo que encuentran, ya sea muebles, computadoras, y agreden al guardia de seguridad y al encargado de esa área, el filósofo Bulmaro Candia, quien ante tan finísimas personas, mejor aplicó las enseñanzas del vulgo, que dice “más vale que digan aquí corrió que aquí quedó”.
No hay nada que resista su violencia y compulsión destructora de quienes han extraviado su papel revolucionario y civilizatorio en una sociedad sumida en la violencia y la criminalidad.
Triste perfil de los maestros que, educados en las normales que surgieron en México para ser líderes del cambio y del avance civilizatorio, no logran entender su importante función y prefieren ser parte de lo que tanto daño hace a la sociedad: la violencia y su pedagogía de la destrucción.
El saldo de su asalto son maestros y maestras asustadas, un guardia golpeado en costillas y mano herida, el robo de celular, destrucción de 30 computadoras, así como robo de laptops, impresoras, fotocopiadoras, archivos, y hasta un refrigerador como valioso botín de guerra.
El cierto que el gobierno está obligado a mantener las mesas de negociación e insistir en su llamado al regreso de los maestros.
Y los maestros recordar que existe algo que se llama raciocinio, lo que debería poseer un buen líder para poder negociar y separar lo que corresponde al gobierno de Guerrero y lo correspondiente al federal.
El secretario General de Gobierno ha dicho que no pueden aceptar las peticiones de los cetegistas, pues están fuera de la legalidad y son del orden federal, como la cancelación del ISR.
“No vamos a pactar algo fuera de la ley”, ha declarado Ludwin Reynoso Núñez.
“No lo vamos a hacer nunca,” insiste.
Y anuncia: “el gobierno estatal presentará las denuncias correspondientes contra los maestros —quienes están identificados— que causaron los actos violentos, una vez que se haga la cuantificación de los daños en los edificios públicos.”
¿Podremos algún día ser testigos de una negociación entre gobierno y cetegistas, sin que termine en acciones destructivas de oficinas y agresión a funcionarios?
Ojalá sea posible.