- Neocaciques en el PRI
- Sí al diálogo, pero no con criminales: Evelyn Salgado
Por Roberto Santos
Este sábado los nuevos dueños del PRI se harán el hara kiri.
Finalmente consiguieron de manera sucia dejar de lado a Mario Moreno Arcos e imponer a quien es chalán del exgobernador de Guerrero Héctor Astudillo Flores.
Alejandro Bravo Abarca, un desconocido para muchos priistas del estado y para quienes lo conocen, lo describen como distante y soberbio con la base electoral.
Quienes promovieron a Bravo Abarca saben que su victoria será pírrica.
Es decir, van a ganar poniendo en la dirigencia estatal priista a una marioneta, pero pueden perder base electoral.
El PRI ha deteriorado su imagen por sus actos de corrupción y porque sus prácticas devinieron en antidemocráticas.
Hoy queda claro que Héctor Astudillo ha decidido jugar el papel de Pirro de Epiro, cuyo triunfo podría conllevar un alto costo para el PRI estatal.
Además, la suya quedará como una acción antidemocrática y aparecerá como un político dinosáurico, después de que intentó mover de las decisiones importantes en la vida estatal a los caciques.
Será que siendo su maestro Francisco Ruiz Massieu, ¿solo aprendió del golpeteo que al PRD le hiciera y ahora lo aplica contra su compañero de partido?
Si bien pueden alegar que la convocatoria marca el método para la unción del nuevo dirigente del PRI, no deja de ser cierto que descaradamente le cerraron la puerta al excandidato de a la gubernatura: Mario Moreno Arcos.
Y ha sido tanta la presión hacia su persona, que Mario ha dicho que siente como si lo estuvieran expulsando de su partido, donde se formó como como tal.
A Mario le quedan dos caminos: seguir dentro del PRI y desde ahí pelear por la senaduría y pugnar por espacios para quienes se aglutinen en torno a su figura.
Y la otra, planear su salida en el momento adecuado, si es que no existen condiciones dentro del tricolor para seguir actuando de acuerdo a su liderazgo.
No se duda que existen puertas suficientemente abiertas de otros partidos políticos para Mario y quienes creen en su liderazgo.
SÍ AL DIÁLOGO
Ya lo dijo la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que su administración continuará en el camino del diálogo con diferentes sectores de la sociedad.
Y que en breve se reunirá con monseñor Gonzales Hernández, el obispo Chuy.
“Con mucho gusto me voy a reunir con el nuevo obispo”, dijo.
Pero aseguró que no se sentará con ningún grupo delictivo.
“No es una opción para su gobierno”, aseguró.
La postura es clara, no a darle estatus legal a los grupos criminales.
Ceñirse a la ley es la obligación de todo gobierno.