- Anuncia Elba Esther Gordillo regresar al ring político
- Ayudar al gobierno de Evelyn sin mezquindades ni protagonismos, plantea Mario Moreno
Por Roberto Santos
Como se acostumbra decir: hay dos noticias: una mala y una buena.
La mala es el anuncio de la maestra con regresar al negocio de la política.
Como si de verdad hiciera falta, después de la boda y la tórrida luna de miel, Elba Esther Gordillo amenaza con regresar a lo que sabe hacer muy bien, al ring electoral.
Ella, muy avezada en las triquiñuelas sucias del bando de los rudos, señala su inconformidad con la manera de aplicar la ley del gobierno federal.
Y no conforme con eso, dice que se siente desilusionada por el gobierno de AMLO, quien no ha podido materializar sus promesas de campaña.
La buena noticia es que la misma maestra señala que, mientras, disfrutará de su matrimonio.
Para fortuna de quienes la ven como una peligrosa enemiga, su retorno puede durar algunos años, mientras dure su luna de miel.
Y hasta puede que ese anuncio nunca se haga realidad.
MIENTRAS, EL LLAMADO A LA UNIDAD de Evelyn Salgado Pineda ha tenido respuestas.
La del presidente del Consejo Estatal de Morena, Luis Enrique Ríos Saucedo, quien dijo respetar las decisiones de la gobernadora y que Morena no va a tratar de incidir en sus decisiones.
“La compañera Evelyn Salgado debe tomar sus decisiones porque hay 600 mil votos detrás de ella y debe responder al pueblo”, señaló Ríos Saucedo.
De la Fiscal General del Estado, Sandra Luz Valdovinos, pidió que se le deje trabajar y que se deben serenar las cosas para que se entienda el fondo del asunto, porque al llegar al terreno mediático se generan versiones de las cuales no somos testigos.
Por su parte, Mario Moreno Arcos fijó su postura en su página de Facebook, donde planteó la pregunta de: ¿Qué necesitamos en Guerrero y cómo darle rumbo a nuestro Estado?
Señaló que los guerrerenses hemos caminado por una ruta de democratización de la vida pública, “una ruta empedrada pero muy definida que requiere de reciprocidad inmediata” y anotó que estos retos deben ser enfrentados “con la voluntad política de los gobiernos federal y estatal.”
El excandidato del PRI y PRD de la pasada elección, pidió que se reconozca el gobierno de Evelyn, y ayudarle a ejercer su autoridad “sin mezquindades ni protagonismos estériles”.
Este poder –señaló– debe ejercerlo la gobernadora, no sus familiares ni amigos, quienes deben actuar con eficiencia y mística de servicio.
En su escrito, urge que este gobierno haga un gran llamado a la participación social, y aunque reconoció que “contamos con una sociedad movilizada, se encuentra cada vez más dividida y con actores políticos y sociales cada vez más dispuestos a recurrir a la violencia y la confrontación.”
El incremento de los “índices delincuenciales en las diferentes regiones y grandes ciudades ponen en riesgo la inversión y el turismo en nuestro estado, retrasando la activación económica de un pueblo ya de por sí muy golpeado por la pandemia”, reconoció.
De una manera clara y directa pide que se retome el diálogo y “se impulse una reconciliación que nos ayude a avanzar, mediante una gran convocatoria a un pacto, sin distingos, sin exclusión y sin menosprecio para nadie.”
Moreno Arcos reconoció la necesidad de una guía y conducción para el estado.
“Somos un pueblo noble que sabe responder y tenemos derecho a ser ´aspiracionistas´ sin que sea tomado como un sinónimo de mezquindad o corrupción, porque justamente el compromiso fue mejorar las condiciones de vida de todas y todos.”
En su opinión, sacar adelante Guerrero es prioritario y responsabilidad de todos, pues basta recordar el pasado reciente, voltear los ojos y revisar nuestra propia historia para ubicar los detonantes de la inconformidad y anarquía.
La de Mario es una postura a tono con los pedidos de la gobernadora, quien ha convocado a la unidad y la concordia de los guerrerenses.
Una postura sin chantajes ni condicionantes a modo de un partido o liderazgo político.
Bien por ello.