El Voyerista

• ¿De la euforia de los 100 días a la triste realidad?

Por Alfredo Guzmán

Reconozco que iniciar un gobierno nuevo en el estado de Guerrero, sin dinero, sin proyectos, sin ideas nuevas, sin acciones que no sean firmar acuerdos, convenios, compromisos y anunciar acciones que no se pueden concretar, es hasta traumático y frustrante.
Todos los eventos realizados por este gobierno, han sido para reafirmar obligaciones con dependencias locales, firmar convenios ya suscritos, establecer compromisos y anunciar acciones que ya están en las leyes y en las responsabilidades de las dependencias. ¿Cómo para qué, a falta de sustancia, una firma?
Reconozco en la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda, sus buenas intenciones, pero con eso no se puede más que generar expectativas de “que no se trata de un nuevo régimen sino una transformación profunda y radical para Guerrero”, repitiendo escenarios, como los 100 días, sin tener nada que informar, más que puros anuncios, que ninguno se ha concretado.
Proponer que los partidos se quiten las camisetas y ponerse la de Guerrero, no es más que una frase que no dice nada, pues el nuevo gobierno, sigue culpando al anterior de todos los males, y pues así supongo que ellos no ven con buenos ojos, la demagogia de jalar parejo, de mentirita y recibiendo una puñalada como gesto de buena voluntad.
Y si hubiera malos manejos, es mejor fincar responsabilidades, que acusar sin pruebas y sin consignar responsables.
La gestión siempre es importante, pero un gobierno federal, sin recursos financieros, no puede más que anunciar rastrillear caminos rurales, puesto que construir y ampliar la carretera de Michoacán- Oaxaca a cuatro carriles, sería en efecto algo grande y no minucias.
El presupuesto para Guerrero, es el mismo y quizá menor por la inflación y los precios al alza.
El estado de Guerrero, merece una obra que trascienda, históricamente siempre se le ha negado todo, mientras que los estados donde el presidente es originario, reciben la millonada. Y en obras que muchos critican, porque en algunos casos están desfasadas como la refinería Dos Bocas en Tabasco, en otra se destruye la poca selva que queda y se dañan los vestigios prehistóricos o se construye un aeropuerto, que no tiene conexión.
No hubo ningún anuncio sobre una obra que trascenderá los tiempos, como en San Marcos.
Ocupar a los campesinos como albañiles, quizá ayude a mover un poco en tiempos de secas.
Un día antes de su evento, 5 muertos y varios heridos de la UPOEG a 30 kilómetros de Chilpancingo, es una afrenta y un reto.
Los líderes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) denunciaron que una hora después de que fueron atacados por personal armado, ninguna ambulancia, personal de seguridad de la Armada de México, del Ejército Mexicano, de Seguridad Pública, ni de la Fiscalía del estado, había acudido a prestarles servicios y apoyos para sus heridos.
Un evento de esta naturaleza, donde se movilizan unas 30 camionetas en caravana, personal armado y pertrechado, con equipo operativo para campañas y con chalecos antibalas, nunca puede pasar desapercibido y sin embargo nadie lo quiso ver.
Bruno Placido, líder de esta organización que enfrenta disputas por los espacios con otros grupos, asegura que informaron al gobierno de movimientos extraños de unidades con personal armado y el gobierno, primero los desarmó y luego fueron atacados.
Un gobierno que a más de 100 días, aún tiene áreas sin funcionar, por falta de nombramientos, establece cierta improvisación.
Una Secretaría General de Gobierno ineficiente, que no puede prever, ni detener que un día sí y otro también haya retenes y bloqueos en la autopista del Sol, es indicativo de una falta de oficio.
Una Fiscalía, que sigue sin acomodarse y establecer no una tarea preventiva, puesto que eso le corresponde a la policía preventiva de los municipios, aún no ha iniciado una base de datos de los delitos más reiterados, zonas donde ocurren, horarios, tipo de armas, ubicación de grupos de la delincuencia e individuos con patrones de conducta delictiva.
No baja la incidencia delictiva, ni los asesinatos a diario, principalmente en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y en la Tierra Caliente.
No haya acciones preventivas.
Y las mujeres siguen desapareciendo y no existe un solo caso resuelto por delitos de alto impacto social, político y económico.
De las vacunas ni hablar, con problemas se tiene un 70 por ciento de adultos vacunados y de los jóvenes faltan muchos.
Sin medicinas, sin seguridad, sin crecimiento, sin proyectos de desarrollo, sin trabajo e inventando encuestas que hacen suponer que no pasa nada en Guerrero y que tenemos el mejor gobierno del país, indica que la prioridad es la mentira.
Si le preguntamos a los transportistas, a los turistas que pasan por diferentes carreteras del estadio y que se quedan hasta 5 horas varados un día sí y el otro también, porque el maestro de inglés le saca la lengua a los escolapios, es de pena ajena.
La justificación es diversa, pero el daño es profundo.
Dos días antes las combis del transporte urbano de la capital, reclamaban la salid del Director de Transportes. Ayer amanecieron con felicitaciones a la gobernadora por sus 100 días, excelente negociación.
Sugerir y ordenar a los funcionarios que promuevan en los empleados hacer una batería de apoyo en las redes sociales hacia el evento, es de risa. Sin duda es una estrategia diseñada desde Comunicación Social, que en austeridad, ahorro y eficiencia, definen acciones banales, inservibles y fuera de toda lógica de la comunicación política.
En fin, esto es otra realidad, son otros datos y es un escenario que en días de informes, no cabe, pues ahí sólo caben las buenas vibras, las buenas noticias y la euforia de aún ser gobierno.

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