- El dinosaurio de Monterroso y el PRI de Guerrero
- Fiscalías, ubican a la joven Zeltzin Osiris
Por Roberto Santos
Una escisión es la que parece inevitable en el Partido Revolucionario Institucional de Guerrero.
No será nada raro puesto que así son los procesos históricos.
Es de entender que cuando no hay condiciones internas para algunos personajes en ciertos institutos políticos, debe valorarse si es el momento de levantar el vuelo para migrar a otros horizontes.
Así fue con la salida de Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo y posteriormente el mismo Andrés López Obrador, conformando la Corriente Democrática.
Muchos de esos expriístas ahora están en Morena, después de navegar por las aguas del PRD.
En Guerrero el PRI de los caciques se resiste al cambio, su genética jurásica les impide entender la necesidad y la pertinencia de abrir sus prácticas políticas.
Cierto es que en el rejuego del poder, desde una perspectiva maquiavélica, se impondrá quien pueda maniobrar con mayores alianzas.
Pero en el tricolor de Guerrero, aquellos que se han asociado para asaltar el poder a través de un peón, que no tiene presencia en el estado y solo ha destacado por ser ayudante de otro, coincidentemente son aquellos que su militancia los señala de traidores en la elección anterior.
Aquellos que buscan apoderarse del PRI, son el vivo recuerdo de Luis XIV, y su expresión: “el Estado soy yo”, como simbolismo de la autocracia más radical.
“El PRI soy yo” parece escucharse en el priismo estatal.
La maniobra a utilizar es que la elección del próximo dirigente priista sea a través de delegados, dejando fuera la participación de su militancia y simpatizantes.
Es decir, a la base del tricolor solo la buscan para cuando pretenden servirse de sus votos, pero ahora que pueden decidir a quién quieren en la dirigencia de su partido, se les niega participar.
El PRI va a la debacle, y con esos personajes a la cabeza que solo buscan beneficios para ellos, sus esposas y sus hijos, es seguro que pronto va a ser un partido minoritario.
Son quienes han devuelto la vida al dinosaurio que a Monterroso decepcionó por todavía seguir ahí, igual en Guerrero, donde el PRI terminará por convertirse en un verdadero jurasik park.
Solo queda saber si la base del tricolor va a permitir que los sigan utilizando para la entronización de una nueva élite conformada por júniors sin carrera política, sin compromisos más que con sus padres, sin sentido social y beneficiados con espacios que les han arrebatado a otros que llevan años en la talacha sin ser tomados en cuenta.
UN RECONOCIMIENTO A LA FISCALÍA DE GUERRERO, a la de la Ciudad de México y a la de Querétaro, las que lograron ubicar a la joven Zeltzin Osiris «N», reportada como desaparecida el pasado 12 de enero del presente año.
Zeltzin Osiris de la Rosa Gómez, es originaria de Chilpancingo y desapareció el 12 de este mes al llegar a la Ciudad de México y cuando esperaba un Uber.
Afortunadamente ya está en casa de sus padres, quienes junto con sus amigos y conocidos realizaron movimientos de protesta y petición de apoyo de la gobernadora del estado, cuyos funcionarios de la Secretaría General de Gobierno pidieron la intervención de la Fiscalía del Estado.
Fue la Fiscal General del Estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, quien estableció coordinación con las fiscalías de los estados mencionados, y mediante trabajo de investigación con el apoyo de sus respectivas áreas de inteligencia, lograron ubicarla en la ciudad de Querétaro, quien ya se encuentra sana y salva.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero reafirma su compromiso permanente, en materia de procuración de justicia, para continuar dando resultados a las y los guerrerenses.
Sin duda, este es un ejemplo de que las Fiscalías realizando trabajo conjunto pueden dar buenos resultados en el caso de jovencitas desparecidas.
Afortunadamente, Osiris está de vuelta en casita.