Epístolas Surianas


De Julio Ayala Carlos

• 113 mil pesos gana la presidenta de la CDHEG…

SI NO HAY, Y NO HABÍA DINERO EN LA CDHEG, incluso para el salario de sus trabajadores, ¿cómo es que la presidenta de esa institución, Cecilia Narciso Gaytán, tiene un salario mensual de 113 mil pesos? La información corresponde a la Plataforma Nacional de Transparencia, en donde también es público el salario de tres funcionarios, dos de los cuales llegaron con ella a la institución, quienes son los que manejan el presupuesto como si fuera de ellos.

Así es. Mientras los trabajadores pararon labores y tomaron las instalaciones de su propio centro de trabajo, es decir, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), e incluso bloquearon calles de la ciudad capital, para exigir un incremento salarial, la presidenta del organismo cobraba 113 mil pesos mensuales, casi igual que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y más que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que en este 2022 tiene un salario de 102 mil pesos.

Hay que decir que los diputados locales tienen un salario de 40 mil pesos mensuales, mientras que tres de los funcionarios que en cuestión, de acuerdo a la misma Plataforma Nacional de Transparencia, tienen un salario superior. Por ejemplo, Ángel Miguel Sebastián Ríos, asignado a la Secretaría Técnica de la institución, cobra 91 mil 356 pesos, mientras que Adolfo Aparicio Bello, que se desempeña como encargado de Recursos Humanos, cobra 45 mil 530 pesos mensuales, en tanto que la encargada de la Dirección Administrativa, Cinthia Jimena Aguirre Robert, tiene asignado un salario de 50 mil 750 pesos.

Los cuatro funcionarios, incluida la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado, de acuerdo a la referida Plataforma Nacional de Transparencia, están dados de alta desde el 1 de julio del 2021, es decir que desde esa fecha cobran los salarios arriba señalados, aunque Sebastián Ríos tiene ya tiempo en la institución.

Por cierto, Cecilia Narciso Gaytán, antes de convertirse en presidenta de la CDHEG, a propuesta del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, el morenista Alfredo Sánchez Esquivel, quien es su paisano, estaba como encargada de la Dirección General de Asesoría, Orientación y Quejas de la misma institución, mientras que Cinthia Jimena Aguirre, se desempeñaba como encargada de la Subdirección de Recursos Materiales del Congreso local, así como secretaria técnica del Comité de Adquisiciones, Enajenaciones, Arrendamientos, Prestación de Servicios de Bienes Muebles e Inmuebles del mismo Congreso, en la pasada Legislatura.

Adolfo Aparicio Bello, por su parte, es dirigente de Morena en Copala y cuadro político de Alfredo Sánchez Esquivel, quien lo designó como encargado de Recursos Humanos de la Comisión, al igual que Ángel Miguel Sebastián Ríos, en la Secretaría Técnica de la misma. Hay que decir que también cobra como trabajador de la Universidad Autónoma de Guerrero. Los tres funcionarios, por cierto, no cumplen con el perfil para el cargo por el que cobran en la Comisión de los Derechos Humanos, de ahí que fungen como encargados.

En fin que resulta hasta grosero, por no decir criminal, que mientras la presidenta de la CDHEG, junto con los enviados de Sánchez Esquivel a la Comisión, cobran salarios que resultan ser un insulto para la población, y para los propios trabajadores de la misma, a quienes les regatean un incremento salarial decoroso y prestaciones laborales conforme a la Ley, se den el lujo hasta de remodelar las oficinas centrales, sin consultar a nadie, más que al presidente de la Jucopo, de quien se afirma es el dueño de la empresa que lleva a cabo los trabajos, y la misma que realiza la demolición del edificio de la Biblioteca del Congreso del estado.

Es decir, al igual que el diputado de Morena, que hace lo que quiere con el presupuesto y con el inmueble sede el Poder Legislativo, en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado, su presidenta, Cecilia Narciso Gaytán, también hace lo propio.

Mientras, los trabajadores de la CDHEG tienen que sufrir las de Caín, pues la presidenta de la institución se hace de la vista gorda ante el trato despótico de sus incondicionales, que son a la vez operadores de Sánchez Esquivel. ¡Al fin del mismo partido político!

Así es. Mientras en sigilo se llevan a cabo los trabajos de remodelación en la CDHEG, los trabajadores de la misma, tienen que trabajar entre el polvo y los escombros. Cierto, sólo son trabajadores de guardia, hasta que el grueso de ellos regrese a las actividades normales el próximo 17, ante el riesgo de contraer enfermedades. El argumento es que no hay dinero para contratar aunque sea un pequeño local.

Triste la cosa en Guerrero. Mientras la gobernadora Evelyn Salgado Pineda gana 102 mil pesos, los diputados locales 40 mil, y el rector de la Uagro, José Alfredo Romero 98 mil, y a quien por cierto los morenistas quieren luchar, exigiéndole además que se reduzca el salario en un 50 por ciento, porque en efecto no puede haber universidad pobre y rector rico, la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado gana 113 mil pesos, apenas 7 mil pesos por debajo de lo que tiene como salario el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En tanto, los trabajadores de la Comisión tienen salarios de hambre. ¿Así es la Cuarta Transformación?

Comentarios: epístolassurianas@hotmail.com

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