• San Marcos: Obras que cambian vidas
Por Francisco Javier Flores V.
La voz de la señora Inocencia García, vecina de la comunidad de San Miguel, sonó franca, con ese acento decidido propio de las sanmarqueñas, que les sale del corazón con fuerte dosis de sinceridad:
“Estamos tan contentos que por fin tenemos pavimento, a nosotros nos cambia la vida, ahora vivimos de manera digna, ya no nos importa que llueva”.
Así, con esa firmeza en el hablar y de frente, reconocía el trabajo de un gobierno municipal que en esta nueva etapa sigue procurando bienestar para sus gobernados.
Frente al alcalde Tomás Hernández Palma y acompañantes, entre ellos su esposa Socorro Hernández, la síndica Yeraldine Barrera y demás integrantes del cuerpo edilicio, doña Inocencia daba continuidad a lo expresado por el comisario del lugar, José Luis Dorantes, quien habría destacado que ese pueblo esperó más de 40 años para poder tener la Avenida del Tanque pavimentada.
Sí, fue sólo la primera etapa de la obra que inauguraron Palma y su comitiva, pero con el compromiso hecho por el propio edil no solamente de darle continuidad a la segunda parte de esa calle y hacer más pavimentaciones, sino también arreglar los caminos rurales que utiliza la gente del campo para llegar a sus parcelas y sacar sus cosechas.
Así, con este tipo de acciones que, en efecto, mejoran las condiciones y cambian la vida de las familias que por años vivieron entre el polvo de las secas y el lodo y encharcamientos de las lluvias, el alcalde sanmarqueño refrenda en este su segundo periodo su decisión de impulsar a la llamada Tierra Bendita de Dios a otros planos en el desarrollo, con el proyecto turístico Riviera San Marcos que ya está en marcha, y de procurar para sus paisanos obras y servicios públicos que los lleven ¡a lo grande!. Vale.