• Aprovechan unas fotografías que él mismo publicó saliendo del Congreso brincando una cerca metálica, pues las puertas estaban encadenadas y tenía que regresar a Acapulco con su familia.
ACAPULCO, Gro., 27 de diciembre del 2021.- La publicación de unas fotografías tomadas por su mismo equipo y publicadas en su página oficial de Facebook, está siendo utilizada por adversarios políticos para atacar mediáticamente, en otras páginas y mediante promesa de pago, al diputado local acapulqueño Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla.
Reporteros de Acapulco alertaron que desde un número privado les están enviando una serie de fotografías con el siguiente texto “Así huyen, como ratas, estos diputados, que no quieren darle la cara al pueblo. En la gráfica el diputado de Morena Jacko Badillo le huye al pueblo que le dio su voto, no atiende, mucho menos resuelve las demandas de sus electores, para que lo conozca y jamás le vuelva a brindar su voto… Fotos: Iván Altamirano”.
Con base en el sentido del texto, claramente se observa el interés por afectar políticamente al legislador, uno de los que mayores participaciones tiene en tribuna.
Se trata de unas imágenes en donde se observa a Jacko Badillo brincando la cerca metálica, publicadas en su página oficial Joaquín Jacko Badillo, con el texto: “Cuando digo que nada nos detiene, es porque nada nos detiene, así que “vámonos recio renga”, ya que se hizo de noche y había que regresar a Acapulco, así que tuvimos que salir del Congreso para llegar a casa con Alejandra Mena de Badillo y los cachorros”.
Cabe mencionar que horas antes, Badillo Escamilla había atendido a los inconformes que tomaron las instalaciones del Congreso del Estado, e incluso les apoyó en la elaboración de unos oficios; sólo que más tarde los manifestantes aplicaron medidas radicales cerrando con cadenas el edificio, sin dejar salir a nadie, por lo que el diputado tuvo que buscar la salida, pues tenía compromisos que atender en el puerto, además de encontrarse con su familia.
Fue a su llegada a Acapulco cuando varios periodistas amigos comenzaron a enviarle mensajes y llamadas telefónicas alertándolo de que alguien estaba ofreciendo dinero para publicar las fotografías en Facebook y Twitter con el primer texto, para afectar su imagen. “Publica este material, me mandas el link y la foto de tu tarjeta del banco para depositarte”, era la indicación que les daban.