• No hubo acciones de búsqueda para Salvador Catalán, se queja la familia
Por Roberto Santos
Dolorosa la forma como apareció el universitario Salvador Catalán Barragán.
La esperanza de sus familiares de encontrarlo con vida, se desvanecieron cuando les comunicaron que su cuerpo fue encontrado en la colonia La Ladrillera, de Tierra Colorada.
La queja de la familia es que no hubo acciones de búsqueda por parte de la Fiscalía General de Guerrero para encontrar con vida al profesor universitario y miembro del Fusdeg, Salvador Catalán Barragán y al niño Marco Roble Alejo, quienes fueron levantados por un grupo de hombres armados el día pasado 9 de diciembre, en el poblado Palo Gordo.
Este domingo fueron encontrados sin vida en la colonia La Ladrillera, de Tierra Colorada, siendo reconocidos por miembros de la Policía Comunitaria.
“Ese código Rojo de la Fiscalía no sirve para nada,” exclamó la hija de Salvador Catalán, la reconocida defensora de los derechos de las mujeres, Evelia Catalán Casiano, quien exige justicia, y pide “que agarren a los responsables y que paguen por este crimen.”
“¿Por qué los mataron? si no hacían mal a nadie, si solo buscaban la seguridad de su familia y de la población. Ese no es un delito, buscar la seguridad de la familia y de la población,” exclamó ante los medios de comunicación.
La también universitaria se quejó de que apenas ayer empezaron las acciones de búsqueda de la Fiscalía, solo en donde entran las camionetas, pero no se contó con el apoyo de la Guardia Nacional ni de la policía del estado.
Sin duda, la población se preguntará por qué cuando un miembro del gobierno del estado en un intento de secuestro o levantón, realizaron un operativo impresionante cerrando las entradas de la capital y patrullaron intensamente las calles de Chilpancingo, y para buscar a un hombre mayor de edad y a un niño, no hubo más que desdén desde la parte institucional.
Es decir, los dejaron solos, en manos de los criminales que los asesinaron.
No se duda de las buenas intenciones de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero debe apretar más a quienes integran la Mesa de Coordinación para la Paz y Seguridad, para que empiecen a dar resultados de manera inmediata.
Hoy en Chilpancingo hubo dos asesinatos y parece que a la presidenta municipal no está teniendo el apoyo de las corporaciones federales, que traen el poder de frenar el accionar de las bandas criminales.
Sabemos de la insuficiente fuerza y capacidad de la policía municipal para contener a los grupos criminales, porque aquellos traen mayor poder de armamento y número de sus integrantes, por lo que el municipio depende de la GN, Sedena, policía del estado y de los Marinos, que según están en la capital pero no se perciben sus acciones.
La violencia ha generado que estos hechos pasen desapercibidos o les sean poco importantes a la población, porque nos hemos acostumbrado a la sangre, y nos conformamos con algunas estrategias de cuidado personal, que pueden no ser suficientes si el grado de violencia incrementa en el estado.
Esperemos que haya justicia para la familia que hoy le arrebataron cobardemente al padre y guía, y para el niño Marco Roble Alejo, cuya desaparición no conmovió a las autoridades del DIF, ni a la Fiscalía, la GN, policía municipal y policía del estado.
Esperemos pronta respuesta de la investigación, y como dice la hija de Salvador, Evelia Catalán Casiano: “que agarren a los responsables y que paguen por este crimen.”