• ¿Un ambiente social descompuesto?
Por Alfredo Guzmán
El estado de Guerrero, vive un momento crucial, que puede ser un elemento que indique que la nueva forma de gobernar, que se impone desde el centro del país, pero que en Guerrero, vendría a mostrar de qué están hechas las nuevas autoridades.
Lo común de Morena, es culpar al pasado de la violencia.
Lo que ocurre en Xalpatlahuac, San Luis Acatlán, Cochoapa el Grande, Iguala, Chilpancingo y para acabarla de amolar en Acapulco, establece un momento de crisis política y de comunicación no visto en un buen rato.
No reconocer que hay una crisis de comunicación política y de gobierno en todos los niveles, no ayuda.
La responsabilidad de la violencia de los últimos días en Guerrero, no puede ser culpa de la anterior administración, elemento que todos los gobiernos de Morena en el país, han establecido para indicar que su llegada es salvadora.
Todos los indicadores que tenía el gobierno de Astudillo Flores, establecían una reducción de los asesinatos dolosos, el secuestro, robo de autos, a excepción de los feminicidios, que no bajan.
Hoy, eso empieza a ser historia. La responsabilidad, puede ser que la llegada de las nuevas autoridades, aún no se acomodan y los grupos delincuenciales fuertes y pequeños, que siempre han existido, quieren mostrar su fuerza y poder, para reclamar espacios que no pueden ser tolerados.
Sin que haya hasta el momento un diagnóstico, se habla, sin que se conozca de fondo el origen del incendio de la central de abasto de Acapulco, la quema de camiones urbanos, taxis, camionetas de transporte y la muerte de taxistas y conductores del transporte público.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
Decir que no hay ingobernabilidad en Xalpatlahuac, donde la edil y su comuna andan a salto de mata, porque los policías comunitarios, no aceptaron se realizara una consulta para que el pueblo determine si siguen o son rechazados, es una broma de quien así lo crea.
Escuchar a la edil de Acapulco, Abelina López Rodriguez, que la culpa de la violencia que desde su llegada se ha mostrado incontenible, es responsabilidad de los medios de comunicación, diseña una actitud irresponsable de quien en la práctica muestra que no tiene idea de cómo gobernar, ni comunicar.
Observar que la ciudad de Iguala y su sociedad es testigo de muertos, todos los días, y la violencia no tiene freno, no puede ser otra cosa, que la incapacidad del gobierno estatal para definir una estrategia adecuada, en vez de simular que trabajan en pos de la sociedad.
No tarda en explotar la inconformidad de los integrantes de la comuna de Chilpancingo, contra la manipuladora, soberbia y prepotente edil Norma Otilia Hernández Martínez, quien establece que no tiene porqué poner a votación sus decisiones, porque se entiende que tiene mayoría.
O enviar al padre de una joven asesinada, que es empleado del ayuntamiento a expresar en la radio, que ella es una mujer solidaria y atenta, cuando violentando las leyes que defienden a las mujeres, hace público el nombre y la identidad con santo y seña, revictimizando a la asesinada.
O el exceso del equipo que cuida la imagen de quien decide qué se hace en el gobierno de Guerrero, cuando dos mujeres fueron baleadas al salir de la entrega de sus currículums laborales en la avenida Lázaro Cárdenas y a los pocos días, hacen declarar a una herida, disculpando al mirrey de cualquier culpabilidad.
El tema de la renuncia del Fiscal, tiene muchas aristas, que sin especular deberá tener un análisis especial en su momento. Contextualizando, sólo menciono que estorbaba al nuevo gobierno, elemento que ha ocurrido en 6 gobiernos nuevos de Morena en el país.
Pero abona a un ambiente de inseguridad que se respira en el estado.
Las mantas, son comunes en Guerrero y son indicativos de mensajes cifrados al poder.
Hoy hay un nuevo poder y es deseable que no vaya a ocurrir en Guerrero, lo que pasó en Acapulco, en el tiempo en que Félix Salgado Macedonio cuando fue gobernante del municipio más importante del estado, donde hubo una maximización de la violencia de grupos de la delincuencia, al dejar hacer y dejar pasar, con el beneplácito de la autoridad municipal.
Mi deseo, es que la gobernador Evelyn Cecia Salgado Pineda, tenga la capacidad de definir estrategias colectivas con la Federación, en busca de que el estado y los municipios de Guerrero, no crezca un ambiente de ingobernabilidad que empieza a asomar la cabeza.
La cuestión es que empieza a crecer en el ambiente social, una visión de que la delincuencia crece sin medida ni control, por lo que se hacen necesario diseñar acciones contra la impunidad y contener con la fuerza del Estado a quienes le apuestan a desquiciar a un gobierno, que recién empieza.