• Las andanzas del Jefe de Oficina de la Gobernadora
• Un pasado nada claro de Jesús Eugenio Urióstegui
De Julio Ayala Carlos
Jesús Eugenio Urióstegui García, hoy Jefe de Oficina de la Gobernadora del Estado de Guerrero, es originario del estado. Cursó la carrera de Derecho en la UAGro. A la fecha, se ostenta como especialista en derechos humanos y en administración de recursos humanos, materiales y financieros. Dicen los que saben que el funcionario estatal es novio de la directora del DIF Guerrero, y en consecuencia, cuñado de la gobernadora.
Don Jesús Eugenio, dicen los que lo conocen, hace varios años ocupó una plaza administrativa en la Coordinación de Compilación y Distribución del Semanario Judicial de la Federación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y posteriormente se desempeñó como administrador de recursos en el Colegio de Bachilleres.
Con José Luis Soberanes Fernández, al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) -16 de noviembre de 1999 a 16 de noviembre de 2009 -, por intervención o recomendación de Raúl Plascencia Villanueva, quien fungió como Segundo y Primer Visitador General del citado organismo, Urióstegui García fue designado, en principio, director de Área en la Dirección General del Programa de Presuntos Desaparecidos, cuyo titular era Tomás Santiago Serrano Pérez. Después, encabezó la Dirección General de Enlace y Desarrollo con Organizaciones de la Sociedad Civil y la Dirección General de Vinculación con Organismos Públicos de Derechos Humanos.
Entre Plascencia Villanueva y Urióstegui García existe un vínculo familiar, toda vez que este último es pariente de la segunda esposa de quien lo respaldó para ingresar y escalar posiciones en el organismo de defensa de los derechos humanos. La cónyuge de Plascencia es originaria de Iguala, donde, señalan los enterados, su progenitor se dedicaba a las peleas de gallos.
Así, cuando Raúl Plascencia asumió la Presidencia de la CNDH -16 de noviembre de 2009 a 15 de noviembre de 2014-, respaldado por gente cercana al expresidente Felipe Calderón Hinojosa, Jesús Urióstegui García fue nombrado Oficial Mayor de esa institución, y al término de los citados encargos, ambos conformaron una empresa de consultoría en materia de derechos humanos y derecho penal denominada Instituto Iberoamericano de Justicia (IBJUS).
Es de resaltar que en el tiempo en que fungió como Oficial Mayor, el hoy Jefe de Oficina de la gobernadora del estado adquirió dos inmuebles en el Pedregal de San Ángel, uno de los cuales fue utilizado por la consultoría que conformó con Raúl Plascencia, quien en su oportunidad (2014) fue señalado por el periódico Reforma de haber comprado una casa en la aludida zona de la Ciudad de México por un valor de 20 millones de pesos, cuando como titular de la CNDH recibió un sueldo mensual neto de 131 mil 736 pesos que, en cinco años (60 meses), dio lugar a un ingreso total de 7.9 millones de pesos.
Cabe señalar que a la llegada de Raúl Plascencia a la CNDH, el prepuesto anual era de mil 416 millones 382 mil pesos, y el gasto presentado consistió, en la mayoría de los casos, en pagos y compensaciones al personal, capacitación, prestaciones y otros más que dejaron severas dudas sobre el manejo de los recursos por parte de Urióstegui García.
En el 2015, IBJUS, representado por Jesús Urióstegui García en carácter de apoderado legal y la Procuraduría General de Justicia de Coahuila, suscribieron dos contratos por un monto de un millón 800 mil pesos, a fin de que esta última recibiera asesoría en materia de derechos humanos, hecho que fue severamente criticado y expuesto en medios por diversos organismos no gubernamentales de defensa de los derechos humanos, destacando que cuando Raúl Plascencia estuvo al frente de la CNDH, no se dirigió una sola recomendación al gobierno del mencionado estado de la República, y mucho menos a la referida Procuraduría de Justicia, la cual era encabezada en ese entonces por Jesús Torres Charles, quien fue el encargado de investigar masacres como la de Allende y el penal de Piedras Negras, al igual que la deuda de Coahuila y los dos mil homicidios dolosos cometidos entre 2011 y 2017.
A principios de la actual administración pública federal, Urióstegui García fue nombrado director de Aduanas en Acapulco, Guerrero, en razón de la amistad que sostiene con Ricardo Peralta Saucedo, entonces titular de la Dirección General de Aduanas. Peralta Saucedo dejó el mencionado cargo en el mes de mayo de 2019, bajo severos cuestionamientos de corrupción. En este sentido, a principios del año en curso, se hizo pública una denuncia que presentó el SAT ante la FGR en contra de 10 administradores u oficiales de aduanas en la época en que Peralta estuvo al frente de esta cartera, dado que no acreditaron las evaluaciones de control y confianza.
Cuando Urióstegui García fue parte de aduanas, coincidió con Jesús Martínez Charles, a quien conoció con motivo de los contratos que suscribieron la Procuraduría de Coahuila y el Instituto Iberoamericano de Justicia.
Por cierto, Martínez Charles fue nombrado director de Central de Aduanas por Ricardo Peralta y dejó el cargo con motivo de su cuestionada gestión al frente de la Fiscalía de Coahuila. Éste es, pues, el segundo de a bordo del gobierno del estado de Guerrero.
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