- ¿Los negocios del poder?
Por Alfredo Guzmán
Los recientemente estrenados regidores de Movimiento Ciudadano (MC) Brenda Hernández Marino y Julián López Galeana en Acapulco, empiezan a establecer que más vale pensar mal y acertar que pasar por inocentes.
En aras de la transparencia hacen público un documento, que les hicieron llegar para su análisis y determinación, sin ninguna consideración en la primera sesión de cabildo, y que establece criterios para la adquisición de un préstamo, asumiendo que la ley, se los permite y a darle que es mole de olla.
Los susodichos, se atrevieron a poner en duda las buenas intenciones de la nueva administración municipal del puerto más famoso de México, al establecer que votaron en contra de solicitar un préstamo por 200 millones de pesos a tasas bancarias, porque argumentan que están en contra de la corrupción y de que se siga endeudando al municipio de Acapulco.
Los ediles, entiendo no dudan de las buenas intenciones que pueden tener los miembros del municipio de Acapulco, cuando se preocupan por empezar a resolver los problemas que dejó la ex presidenta municipal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Adela Román Ocampo. Quien en efecto, no resultó igual, sino que fue peor que los ediles pasados y apenas vamos a poder empezar a conocer los excesos cometidos, por quienes tienen como lema, no robar, no engañar y no traicionar, hicieron todo lo contrario.
Está claro que los regidores de Movimiento Ciudadano, tienen razón, al establecer en la primera reunión de emergencia del cabildo, en el primer día de haber entrado en funciones, que se deben establecer criterios claros, para poder evitar cometer excesos, errores o acciones que sin ningún estudio técnico, se asuman, como de emergencia, sin serlo y empezar a engañar a la gente, con garlitos inocentes.
Y en el engaño que mencionan los regidores, se refieren a un documento que les hizo llegar el área jurídica del municipio en la primera sesión extraordinaria del 30 de septiembre, o sea el primer día de sus funciones, ya se tenía elaborado el documento llamado “Acuerdo económico, que permitiría solicitar un préstamo de emergencia para adquirir 35 unidades para proceder a encarar la situación de recolección y destino final de la basura.
En el documento, ya se habla de que luego de una exhaustiva y amplia discusión, se acordó que es necesario actuar de esa manera, para adquirir a la empresa que tenga y ofrezca las mejores condiciones de entrega, pago y precios en el mercado.
Pero también se observa que en el documento en mención, de manera inocente dice en el Considerando Segundo: Cito. “Que existe una empresa denominada Remolques y Plataformas de Toluca, S.A. de C.V. que nos ofrece en venta 35 camiones para proceder a encarar con mayores posibilidades de éxito el problema de recolección y destino final de la basura” (Sic).
Los regidores, entiendo, no se quieren chupar el dedo y establecen que cuando las evidencias anuncian que hay una trampa que en la primera reunión, ya se quiere hacer negocios del poder.
Los susodichos, establecen que sin conocerse el estado del parque vehicular municipal, de las condiciones en que se encuentran los convenios con empresas que prestan el servicio de recolección de basura. O definir el motivo causa o razón de que haya basura en las calles, evento que desde su perspectiva maliciosa, puede ser una estrategia concebida, de manera premeditada, para abonar a tomar decisiones apresuradas y sin un análisis real y previo a endeudar al municipio.
Lo cierto, es que varios municipios se solidarizaron con la ahora edil, que agarró la escoba y luego hará lo necesario, para salir quizá como agente de tránsito de crucero, en caso de ser necesario, pero dejar de hacer las cosas, que otros no quieran hacer.
El gobierno del estado y varios municipios enviaron sus camiones de recolección de basura y en tres días, se resolvió el problema.
Sin pensar mal, el Voyerista, entiende que hay prisa por hacer las cosas.
Pero es mejor hacerlas bien y no hacerlas con prisa, pues no es buena consejera.
Endeudar al municipio más endeudado del estado de Guerrero, no es bueno. Al menos sin saber el motivo, las causas y las formas de resolver los problemas, como ocurre hoy.
Hay prisa por cambiar y hacer las cosas, sí, pero tampoco es bueno caer en trampas de la buena fe.
Hay que hacer diagnóstico de todo lo habido y por haber en el municipio. Cómo están y en qué condiciones están las cosas, para tomar medidas.
Sobre todo, cuando no hay un análisis de la entrega recepción, de los montos en bancos, de las deudas y de los compromisos.
Serenidad y paciencia Solines. Los negocios del poder, de todos modos se podrán hacer. Pero al tiempo.
Y no ser tan obvios.