• Amlo, minimizando las desgracias
• Cero apoyos del gobierno federal
De Julio Ayala Carlos
O MIENTE EL PRESIDENTE O NO LE INFORMAN con veracidad. Si es lo primero, entonces estaría faltando a uno de sus principios de no mentir, y si es lo segundo, significa entonces que lo engañan y en consecuencia está mal informado. Cualquiera de las cosas, habla muy mal de él, aunque hay que decir que ha dado muestras de una cosa como de la otra.
Y es que mientras dice que los daños causados por el sismo del martes pasado no son de consideración, lo cierto es que en Guerrero son graves, no en la pérdida de vidas humanas, pero sí en cuanto a bienes muebles, no solo privados, como lo son viviendas y establecimientos comerciales, sino también en bienes públicos como edificios, carreteras, puentes, escuelas y hospitales.
Así es. Mientras el Presidente de la República parece minimizar los daños del terremoto de 7.1 grados, registrado a 14 kilómetros al sureste de Acapulco, el recuento de las autoridades estatales, a través de Protección Civil, señalan que son graves, calculados en miles de millones de pesos.
En efecto, lo mismo en Acapulco que en Chilpancingo, en Coyuca de Benítez como en Ayutla, y no se diga en diversos municipios de la Montaña, resultaron dañados por la sacudida del sismo cientos de viviendas, centros comerciales, carreteras, puentes vehiculares, edificios públicos y privados, escuelas y hospitales, lo cuales aumentan en número en tanto avanza la supervisión de las autoridades.
Los daños, ciertamente son estructurales, es decir, graves, de consideración, lo que requerirá, en la mayoría de los casos demolición y en consecuencia construcción y reconstrucción de viviendas, edificios, hospitales y escuelas, lo que significa que se requiere de las autoridades de gobierno.
Sin embargo, mientras los guerrerenses afectados requieren del apoyo del gobierno federal, es decir, el que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, éste minimiza los daños, a pesar de que el gobierno del estado, que preside Héctor Astudillo Flores, ha solicitado la declaración de desastre, o lo que es lo mismo, el auxilio y apoyo del mandatario federal.
Por desgracia, hay que decirlo, no es la primera vez que el Presidente minimiza las desgracias y los hechos. Y también, por desgracia, no es la primera vez que miente sobre éstos. No estoy seguro si lo hace deliberadamente, o porque lo engañan y le esconden la información. En cualquiera de los dos casos, sin duda que es muy grave, pues significa que lo engañan o miente.
En fin. Lo cierto es que mientras el Presidente minimiza los destrozos causados por el sismo, y en consecuencia se desentiende de ellos, los guerrerenses, las familias damnificadas requieren el apoyo del gobierno federal que anteriormente se canalizaba a través del llamado Fondo Nacional de Desastres Naturales, Fonden, el cual fue desaparecido a la llegada del actual gobierno.
Hay que decirlo, es posible que en el Fonden, al igual que en otros fideicomisos, existiera corrupción en el manejo de los recursos públicos; es muy probable que así ocurriera, pero en vez de desaparecerlo, lo correcto hubiera sido sanearlo y en su caso aplicarles la ley a los responsables, en vez de desaparecerlo, de tal forma que ahora no existe una partida específica de recursos para los desastres naturales.
Hay que decir, por último, respecto a los desastres naturales en Guerrero, ya sea por las lluvias o por los temblores, que los presidentes de la República anteriores a Andrés Manuel López Obrador, inmediatamente acudían al estado, haciendo sentir el apoyo del gobierno federal ante las desgracias de los guerrerenses. Así lo hizo el Presidente Ernesto Zedillo, cuando el huracán Paulina, o el Presidente Enrique Peña cuando el azote de Ingrid y Manuel que destruyó prácticamente Chilpancingo. Sin embargo, con el actual, con Andrés Manuel, lo único que ha hecho es minimizar las perdidas, y de su presencia, ni se diga…
Así las cosas con el Presidente más humanista que dice ha tenido el país.
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