• La 63 Legislatura, “muy complicada”
• Los de Morena, otra vez sin acuerdos
De Julio Ayala Carlos
POR SEGUNDA OCASIÓN EN GUERRERO, Morena encabezará la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado en la 63 Legislatura local, debido a que nuevamente tiene el mayor número de diputados, la cual también está integrada por todas las fracciones parlamentarias y representaciones de partido, mientras que el PRI presidirá la presidencia de la Mesa Directiva. Es decir, mientras Morena tendrá el manejo financiero y administrativo del Congreso, el PRI la parte jurídica y legal del Poder Legislativo.
Y al igual que hace tres años, entre los diputados locales de Morena no se ponen de acuerdo sobre quién encabezará la fracción parlamentaria, precisamente porque en automático se convierte en el presidente de la Jucopo, y en consecuencia, el que manejará el presupuesto del Congreso del estado que llega a los 500 millones de pesos.
Ése es pues, el motivo de la disputa en Morena, tanto que el actual presidente de la Jucopo, el indígena de a mentiras, Alfredo Sánchez Esquivel, quiere repetir en el cargo, como también quisiera Antonio Helguera Jiménez, el mismo que desapareció 50 millones de pesos y de los que hasta ahora no ha podido dar una explicación convincente de dónde quedaron esos recursos.
En fin que mientras en Morena, donde dicen que no roban, que no mienten y no traicionan, no se ponen de acuerdo sobre quién será su coordinador de fracción, en el PRI lo hicieron sin mayor problema al designar de nueva cuenta al diputado Héctor Apreza Patrón, sin duda de gran experiencia legislativa, y de resultados para lo que será una Legislatura, más que difícil, complicada.
También sin ningún problema el PRD designó como su coordinador parlamentario al diputado Raymundo García Gutiérrez, quien ya ha sido diputado local y diputado federal. García Gutiérrez, hay que decirlo, es quien en las últimas dos elecciones ha obtenido el mayor número de votos en el estado, a través de la corriente política que encabeza al interior del sol azteca, Democracia Social, de ahí que su elección fue de manera unánime, como reconocimiento al trabajo político y partidista realizado.
Por cierto, tanto el PRD como el PRI tendrán en la 63 Legislatura local el mayor número de diputados con experiencia, por lo que si bien son minoría, es muy probable que esté en sus manos el debate parlamentario, además que el voto de cada una de éstas dos fracciones será fundamental para concretar reformas a la Constitución Política del Estado que requiere para ello de las dos terceras del total de legisladores.
Así es. El PRI tendrá, por ejemplo, a los diputados Héctor Apreza Patrón, Alicia Zamora Villalva, Esteban Albarrán Mendoza, Flor Añorve Ocampo, Julieta Fernández y Olaguer Hernández, quienes ya han ocupado el mismo cargo, e incluso a nivel federal, en tanto que el PRD tendrá en la 63 Legislatura que inicia este 1 de septiembre, al propio Raymundo García Gutiérrez, a Bernardo Ortega Jiménez, a Carlos Reyes Torres y Ociel García Trujillo, quienes de igual manera ya se han desempeñado como legisladores.
Es decir, estos diputados no vienen a aprender, o a haber si pueden, y si bien en Morena también hay dos diputados que repiten, como lo es el propio Alfredo Sánchez y Antonio Helguera, de quienes hay que decir que han tenido en la actual Legislatura un gris desempeño, incluso a pesar de manejar a su antojo el presupuesto del Congreso. Quien también tiene experiencia legislativa es José Efrén López Cortés, quien ya fue diputado local, y Beatriz Mojica Morga, quien se desempeñó como diputada federal; ambos, por cierto, son ideales para encabezar la fracción parlamentaria de su partido, pues además se les caracteriza por generar acuerdos y consensos, más allá de su filiación política.
Una cosa es cierta. Con todo y que Morena tiene mayoría de diputados, o lo que es lo mismo, mayoría simple, lo que le alcanza para aprobar algunos decretos, entre ellos el presupuesto, sus votos le son insuficientes para reformar la Constitución que requiere de las dos terceras partes de la Legislatura, por lo que tendrá que lograr acuerdos tanto con el PRI o con el PRD, de ahí que requiere no solo gente que administre el presupuesto del Congreso, sino verdaderos interlocutores, y más aún, con experiencia para generar consensos a fin de no volver a cometer los errores de la actual Legislatura que concluye en unas horas.
Porque, hay que decirlo, la 62 Legislatura ha sido una de las peores que se tenga memoria en el estado, y no porque el PRI y el PRD faltaran a hacer la parte que les corresponde, sino porque en la fracción parlamentaria de Morena privó la irresponsabilidad, la ignorancia, y la incapacidad para lograr acuerdos, aunque eso sí muchos de esos diputados se convirtieron en nuevos ricos.
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