• ¿Nos robaron, pero ya no nos volverán a robar?
Por Alfredo Guzmán
Aún recuerdo nítidamente cómo el ex presidente de México José López Portillo, gritaba que defendería el peso, como un perro, pero días después, gritaba “Ya nos robaron, pero ya no nos volverán a robar”.
Al inicio de su gobierno nos informó que nuestra riqueza petrolera era tan grande, que a partir de esa fecha, debíamos prepararnos para administrar la abundancia, pero al final de su gobierno vivimos una etapa de crisis devaluatoria, que nos obligó a hacerle tres hoyos más al cinturón, para ajustarnos a la miseria que por errores del gobierno debíamos padecer.
Las políticas económicas, son responsabilidad de quienes administran al país y sus riquezas. Es decir, quienes establecen qué política económica y qué hacer con los recursos existentes o con solicitar préstamos financieros, son los Presidentes con la venia del Congreso Federal.
Derivado de que en México, no se cuentan con recursos financieros para las desgracias y tampoco para fomentar la educación de calidad, proyectos de desarrollo, fondos para la cultura, en fin para que las nuevas generaciones pudieran cumplir objetivos que sin dinero no se pueden realizar se determinó hacer guardaditos, a los que se les llamó Fideicomisos.
También para evitar no tener recursos para emergencias, como las desgracias naturales, que no son tan naturales, se creó un fondo para ello, llamado Fondo de Desastres Naturales o Fonden.
Esos fondos eran “intocables”, y se usaban cuando era necesario o temblaba, o las lluvias o ciclones o huracanes golpeaban áreas y dejaban en crisis a los ciudadanos.
Hoy, esos fondos, los desapareció el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (Amlo), o al menos no se sabe dónde están y cuál es su monto. O sea, los desaparecieron, con la justificación de que era omiso y oscuro su manejo, además de corrupto y ahora no se sabe si existen.
México, como todo país, tenía sus ahorritos. Pero que llega Amlo y de un plumazo desapareció 354 fideicomisos que tenían un monto de recursos financieros por 680 mil, millones de pesos. Hoy el manejo de esos miles de millones de pesos, no sólo es discrecional, sino secreto, porque nadie sabe en qué se usan, ni dónde están.
El caso, es que antes cuando había desgracias, por fenómenos atmosféricos o telúricos, llegaba el recurso, luego de que se hiciera la valoración correspondiente. Es así, como han ocurrido reconstrucciones en varias ciudades, como en México D.F. en el temblor de 1985. O Las desgracias que dejó Paulina en Nuevo León y Guerrero. O Íngrid y Manuel en Guerrero y Oaxaca o los recientes temblores de 2015 y 2017 en Oaxaca, Guerrero, Morelos y Puebla.
Para desgracia de los Guerrerenses, nos va como al cohetero, si truena porque truena, sino porque no truena. Y deja miseria y dolor.
Hoy, no ha ocurrido nada malo todavía y toco madera, pero lamentablemente no falta. Ya pasó en 2018 en Tabasco, donde por responsabilidad de la CFE, se inundó Tabasco. Y Amlo no fue, sino sólo se paseó por helicóptero y la gente le recordó a su familia.
Hoy en 2021 ya ocurrió en Veracruz, mañana Jalisco, luego cualquier lugar y el presidente se anda paseando y en Chiapas le dicen que deje de hacer discursos y salga de su burbuja, para atender las desgracias que empiezan a dejar la temporada de ciclones. Y eso que apenas empiezan.
El caso, es que en México, no paran las desgracias. Seguimos sin vacunas, porque el gobierno no las compró, porque no tiene dinero. Sigue muriendo el personal médico y sanitario de los hospitales, por falta de insumos médicos. Mueren miles de mexicanos, por una estrategia equivocada de no promover el uso de tapabocas.
Sin ninguna estrategia adecuada, el gobierno federal ya quiere regresar a clases y las escuelas no tienen ni termómetros. Gel ni sanitizante para apoyar a los estudiantes.
Amlo y Morena, su partido, tienen una estrategia para el manejo de todos los programas. Dicen que ahora no habrá intermediarios y los que entregan los programas tienen uniformes de Morena. Con eso hacen campaña.
La violencia no cesa, crece sin control. No hay trabajo. No hay crecimiento. El pueblo empieza a padecer hambre.
Y nos dicen que estamos mejor que ayer.
Ya hay más de 260 mil muertos por Covid oficialmente y quizá unos 500 mil por la misma causa, pero se esconden sus datos.
Los próximos gobiernos estatales y el federal, carecen de recursos, proyectos y los programas sociales empiezan a tener problemas de aplicación.
Uno de ellos es el de los ancianos. Amlo prometió que volvería a incluir a los de 65 años, que borró en 2020.
Pero no tiene dinero que dilapidó en las campañas de junio pasado.
El panorama empieza a ser muy crítico y la responsabilidad, es de Amlo y Morena y ahora y no pude culpar a los neoliberales.
Quien gobierna ahora desde hace 3 años es AMLO y Morena. Pero ahora con la sucesión, ya se empiezan a pelear. Por sus candidatos. Y de las promesas de estar mejor, nada.
Triste situación. Y ahora en el 3er Informe nos dirán que ya salimos de pobres y que estamos requetebién. Zas