• Aspirantes a la ASE, muy cuestionados
De Julio Ayala Carlos
RESULTA PARADÓJICO, PERO DOS DE LOS ASPIRANTES que impulsa Morena en el Congreso del estado, donde tiene mayoría, para ocupar el cargo de Auditor Superior del Estado, son los más cuestionados, en primer término por no cumplir con los requisitos que establece la Convocatoria emitida para tal fin, pero además, por sus ligas con el PRI. Se trata de María del Carmen López Olivares y Héctor Gervacio Jiménez, de quienes se dice que si alguno de los dos llega como titular del órgano de fiscalización, será como poner la Iglesia en manos de Lutero.
Por años, dicen al interior de Morena, han exigido que la fiscalización y transparencia del uso de los recursos públicos sea real, verdadera y eficaz, y ahora que tienen la oportunidad, por ser mayoría en el Congreso del estado, en cuyas manos se encuentra la elección del nuevo Auditor Superior del Estado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado Alfredo Sánchez Esquivel, busca imponer a María del Carmen López, o en su caso a Gervacio Jiménez.
De entrada, no cumplen con los requisitos de elegibilidad, pues hasta hace poco ocupaban cargos dentro del gobierno de Héctor Astudillo Flores, en donde su desempeño no fue nada plausible. La convocatoria señala que deben haberse separado de sus cargos desde hace dos años, y ellos no lo hicieron. Por si fuera poco, están identificados con el PRI y el actual gobierno, por lo que ¿con qué imparcialidad van a fiscalizar los recursos ejercidos por la administración que está por irse?
Hay que decir que López Olivares se desempeñó como subsecretaria de la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno del estado, y posteriormente en la Secretaría de Salud ocupó el cargo de subsecretaria de Administración y Finanzas, “en donde actualmente se desempeña desde abril de 2018”.
¿Cómo pues va auditar al gobierno del estado, y más aún, con qué imparcialidad va a fiscalizar los recursos que pasaron por sus manos en la Secretaría de Finanzas, y luego en la Secretaría de Salud si llega a ser la titular de la Auditoría Superior del Estado? Eso sin contar los lazos que tiene con las actuales autoridades de gobierno, así como su filiación política.
Lo paradójico es que la aspirante en cuestión tiene una recomendación directa, dicen en el Congreso, de Zulma Salgado Carbajal, sobrina de Félix Salgado Macedonio, que se asume desde ya como el futuro gobernador del estado. Otro que también hace lo propio es Carlos Alvarez, secretario de Finanzas en el gobierno del Zeferino Torreblanca Galindo, en donde María del Carmen López se desempeñó como directora general de Ingresos.
El otro caso es el de Héctor Gervacio Jiménez. Hasta hace poco se desempeñaba como encargado de la Contraloría de la Secretaría de Salud, por lo que también incumple con lo establecido en la Convocatoria para elegir al Auditor Superior de Estado. “Es difícil tan siquiera imaginar que con él haya una auténtica fiscalización de los recursos públicos en el estado, y en la Secretaría de Salud donde fue funcionario”, dicen en Morena.
A propósito, recientemente se dio a conocer la existencia de una denuncia penal en contra de Gervacio Jiménez ante la Fiscalía General de la República, que por cierto anda queriendo encarcelar al excandidato presidencial panista, Ricardo Anaya por presuntos actos de corrupción. Los delitos, según se apunta, son diversos, entre ellos ejercicio indebido de funciones, peculado y enriquecimiento ilícito; la denuncia fue presentada por Fernando Rodríguez Bermeo, en su “carácter de ciudadano”, el 01 de agosto pasado.
¿Cómo pues va a haber una verdadera rendición de cuentas, una auténtica fiscalización de los recursos públicos con estos dos aspirantes si alguno de ellos llega a la Auditoría Superior del Estado? “Sería una traición a la Cuarta Transformación, porque está en manos del Congreso del estado, donde Morena tiene la mayoría de votos”. Bueno, eso dicen en ese partido.
Cierto. Nadie es monedita de oro para caerle bien a todos, y menos a los de Morena que como el pastor de ovejas, se creen puros, incorruptibles y con autoridad para calificar o descalificar a todos. A lo mejor es cierto, o quizá no, lo que sí hay que decir que entre los otros 28 aspirantes a suceder a Alfonso Damián, hay otros que sí cumplen los requisitos de la Convocatoria, entre ellos el de elegibilidad, ética y responsabilidad. A lo mejor hay otros más peores, pero también, algunos sin mancha e ideales para ocupar el cargo, uno de los de mayor importancia en el estado.
Porque, hay que decirlo, se requiere de un Auditor que sea ejemplo de honestidad, responsabilidad y rectitud, que no tenga compromisos con corruptos, y que su pasado no lo obligue a proteger a delincuentes. Sin duda que es necesario meter a la cárcel a tanto bandido que se ha hecho millonario con el manejo de los recursos públicos.
Comentarios: epistolassurianas@hotmail.com