De Julio Ayala Carlos
- Marrullería para no aplicar la ley
MÁS ALLÁ DE QUE LA APLICACIÓN DE LA LEY NO SE CONSULTA, como la que impulsa el presidente de la República y su partido, Morena, uno y otro, hay que decirlo, mienten. Por supuesto, no es la primera vez que lo hacen, dicho esto con todo respeto a la investidura Presidencial que, como en ningún otro sexenio, se ha puesto en entredicho por su propio titular.
Y es que mientras los dirigentes de Morena, y el propio mandatario federal afirman que la citada consulta tiene por objeto enjuiciar y encarcelar a los últimos expresidentes de la República, la pregunta que se pondrá a consideración de quienes participen en ella, con la respuesta de un sí o un no, dice otra cosa, o lo que es lo mismo, algo muy diferente de lo que dicen los morenistas.
Es decir que mientras Andrés Manuel López Obrador y Morena promueven entre la población, o mejor dicho, entre sus seguidores, la idea de que la consulta es para enjuiciar y encarcelar a los últimos cinco expresidentes por atentar contra el país, la pregunta que el INE pondrá a consideración de los mexicanos, reformulada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no sólo es diferente a los propósitos del presidente y su partido, sino que tiene limitaciones enmarcadas en la ley por cuanto a su redacción y contenido.
Así es. Mientras la pregunta contemplada en la consulta, que se realizará el 1 de agosto próximo, señala: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?, Morena y el presidente dicen otra cosa.
Mienten pues quienes afirman y promueven que la consulta en cuestión es para enjuiciar a los últimos cinco expresidentes de la República, porque si bien la pregunta que se pondrá a consideración puede interpretarse como tal, la aplicación de la ley estará en función de los elementos que pudieran existir, de ahí que no hay seguridad de que los supuestos culpables sean llevados a la cárcel, con todo y que se cumplan los requisitos para que el resultado sea vinculante como lo establece la propia consulta.
Pese a ello, Morena y el presidente, aunque éste último dice que no, impulsan la idea de que la consulta es para encarcelar a los expresidentes, cuando la pregunta de la misma consulta, ya lo hemos dicho, ni siquiera es clara en ese propósito.
Hay que decirlo. Posiblemente hay argumentos para enjuiciar y encarcelar a los últimos cinco expresidentes del país, empezando por Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto por acciones cometidas en el ejercicio del poder, y que a decir de Morena y del Presidente de la República, ocasionaron daños al país. Sin duda, reitero, hay argumentos y elementos, incluso legales, para tipificar esos hechos como delitos que merecen castigo, de ahí que no hay más que aplicar la ley.
Entonces, ¿qué caso tiene realizar una consulta para la aplicación de la ley si hay elementos para aplicarla? Cierto es que muchas de las veces no se ha aplicado cuando se trata de castigar a los que detentan el poder, precisamente porque al tener en sus manos el imperio de la ley se protegen entre sí; sin embargo, al ser el actual un gobierno supuestamente diferente, su aplicación no tendría mayor problema.
Sin embargo, este gobierno, el que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no sólo no la aplica, como lo demuestra el que a casi tres años no hay ningún pez gordo en la cárcel por los delitos cometidos en la función pública, y ya ni se diga por la toma de decisiones políticas, a pesar de que por ley está obligado a hacerlo, sino que se inventa una consulta para preguntar si se debe castigar a los responsables, lo cual resulta no sólo un acto marrullero, sino que demuestra además irresponsabilidad de quien por ley debe ser el primero en aplicarla.
En síntesis, aplicar la ley a los corruptos, a los homicidas, a los ladrones y bandidos, en suma, a los delincuentes, no debe ni debiera ser motivo de consultas mañosas y perversas por parte de las autoridades, en razón de que por norma están obligados a hacerlo, sino un acto de responsabilidad y de observancia de la ley que juraron cumplir. Sin embargo, en el actual gobierno que se dice diferente, y que pregona una y otra vez estar de lado de la ley, no sólo actúa de forma marrullera, sino que le miente al pueblo que aún confía en que ahora sí tendrá justicia.
En síntesis, la aplicación de la ley no se consulta en un Estado de Derecho que se precie de serlo, aunque en el actual gobierno, el del presidente López Obrador, no sólo no se aplica, sino que se actúa de forma marrullera para no hacerlo. Y la consulta es un ejemplo de ello.
Comentarios: epistolassurianas@hotmail.com