Chicotazos

● Las lonas… ¿votan?

Por Francisco Javier Flores V.

Cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dio a conocer los nombres de quienes encabezarían las candidaturas a diputaciones locales por Acapulco las voces de inconformidad de amplios sectores de la militancia priísta no se hicieron esperar.

Salvo honrosas excepciones, en la mayoría surgieron los reclamos en el sentido de que, otra vez, el PRI mandaba a lo que se ha dado en llamar “cartuchos quemados”, y en el caso de las mujeres, sin mencionar nombres para no herir susceptibilidades, destacadas militantes se fueron con todo cuestionando la nominación en casos muy específicos, como el del Distrito 9 que abarca prácticamente toda la zona rural y una parte de la mancha urbana del puerto.

“¿Otra vez la misma?”, fue lo más amable que comentaron en redes sociales como Facebook lideresas aguerridas a las que lamentablemente el partido tricolor, que ahora va en alianza con su ex acérrimo rival, el PRD, no les ha dado oportunidad ni reconocido el trabajo que a ras de suelo han realizado durante años, vaya, ni siquiera para ir en las suplencias.

Y es que a las damas priístas les asiste toda la razón. La candidata Rosaura Rodríguez Carrillo cuando no es diputada local es regidora y cuando no es regidora es diputada, y siempre había sido por la vía plurinominal, aunque ahora al menos la pusieron a competir.

Lo curioso del caso, es que la dama, que supuestamente (al menos en sus informes eso ha hecho creer) ha trabajado mucho en la zona rural de Acapulco, de repente resulta que nadie la conoce y ha tenido que recurrir a la colocación de miles de lonas a lo largo de todo el Distrito promoviendo su imagen para que la gente la conozca, lo cual no solamente es mal visto, sino que representa una ofensa y un insulto para los pueblos tal derroche de recursos, sobre todo en aquellas comunidades donde campean la miseria y la necesidad.

Y más curioso resulta aún, que en los informes que acostumbra presentar Rosaura Rodríguez, da cuenta de millones y millones de pesos en apoyos y proyectos productivos, supuestamente para beneficiar a esa gente, campesinos en su gran mayoría, a través de una asociación civil que durante muchos años ha regenteado, pero que tales beneficios nunca se sabe a dónde llegan o quienes son realmente los beneficiarios, pues las comunidades siguen padeciendo la misma pobreza ancestral.

La respuesta de dónde han ido a parar esos recursos, podría estar en la explicación dada por la dueña de una miscelánea en Casitas del Quemado, quien al preguntarle si conocía a la señora que aparecía en la lona como candidata a diputada, rápidamente contestó que no, pero que le pagaron 500 pesos para que les permitiera colocarla en su barda. “Yo les dije pues póngala, no me quita nada, y pensé entre mí, de todo modos uno ya sabe por quién va a votar ¿verdad? Las lonas no votan”, argumentó la dama.

Esta imposición de personajes que siempre han lucrado con los programas sociales, quedándose con los proyectos productivos y aprovechándose de la necesidad de la gente, es de lo que los ciudadanos, sobre todo la gente del campo, ya están cansados, y si a ello se le agrega que en el PRI insisten en postular siempre a los mismos, generan reacciones en amplios sectores priístas, como la de la reconocida lideresa Pilar Vadillo Ruiz, quien con toda franqueza ha dicho y publicado en sus redes sociales que en esta elección su voto será solamente para el candidato a gobernador, Mario Moreno Arcos. Nada más. Vale.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *