- Aspirantes que causan risa; hay otros más competitivos
Por Julio Ayala Carlos
POR SUPUESTO, TODOS TIENEN DERECHO a ser candidatos. La ley establece que todo ciudadano mexicano tiene derecho a votar y ser votado. En consecuencia, es legítima la aspiración de quienes pretenden serlo, siempre y cuando cumplan con lo que establece la Constitución; es decir, siempre y cuando no tengan restringidos sus derechos políticos, que se pierden, entre otros casos, por estar sentenciados por algún delito.
Muchos son, ni duda cabe, los motivos por el que muchos quieren ser candidatos. Tres, sin embargo, son los principales: los que compiten para ganar, los que quieren negociar algo al calor de las campañas, y los que buscan serlo para el currículum. Por eso es que hay aspirantes de todo tipo; desde los que tienen altas posibilidades, los que están en término medio y los que no tienen ninguna oportunidad de ganar.
Claro. Aplica para todos. Desde los que aspiran a ser candidatos a gobernador, los que quieren ser candidatos a alcaldes, a diputados locales, y en esta ocasión también a diputados federales. Y todos, pues, como dicen en el pueblo, se sienten “chuchas cuereras”, de tal forma que hasta el más chimuelo mastica fierro.
Sin embargo, hay que decirlo. Causan hasta risa, y hasta pena ajena. Y es que hay aspirantes, para el caso de la elección de gobernador, aunque aplica para todos los cargos, que no tienen ni la más mínima oportunidad, ya no solo de lograr la candidatura de su partido, sino la elección del cargo al que aspiran. Es la verdad, es la realidad.
Pongamos ejemplos de quienes ni siquiera tienen la más mínima posibilidad de ser candidatos, y mucho menos ganar la elección. Y claro, pongamos también ejemplos de quienes no sólo pueden convertirse en candidatos, sino también convertirse en gobernador.
Los diputados locales de Morena, Arturo Martínez Núñez, y Antonio Helguera Jiménez, son ejemplo de ello, e igual es el caso del diputado federal por ese partido, Rubén Cayetano García. A éstos hay que sumarle al dirigente estatal, Marcial Rodríguez Saldaña, al asesor del Ayuntamiento de Acapulco, Eloy Cisneros Guillén, y al exalcalde porteño, Alberto López Rosas.
Puntualizo. Sus aspiraciones son legítimas, pero ni en las encuestas de su partido aparecen sus nombres, razón por la cual resulta más que difícil ser candidatos, y de serlo, será casi imposible que ganen la elección de gobernador.
Es cierto. Aquí lo hemos dicho. En política no hay nada escrito, pero los deseos si no tienen cimientos están muy lejos de convertirse en hechos concretos. La política nada tiene que ver los con cuentos de Disney.
La pregunta es: ¿qué buscan, si ni siquiera los quieren en el partido que militan? La respuesta es obvia.
Hay en cambio aspirantes que no solo tienen posibilidades de convertirse en candidatos de su respectivo partido político, sino incluso en gobernador del estado. Hay de todos los partidos, los principales.
Por el PRI está el exsecretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos, el exsenador Manuel Añorve Baños y el diputado local Héctor Apreza Patrón, quienes no solo tienen posibilidades de ser candidato de su partido, sino también de ganar la elección. Por Morena se encuentran, en la misma tesitura, el exsenador Luis Walton Aburto, elexdelegado federal en el estado Pablo Amílcar Sandoval, la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo y el senador con licencia Félix Salgado Macedonio.
En el PT la única aspirante competitiva de ganar la elección de gobernador es Beatriz Mojica Morga, más si van en alianza con Morena, aunque sus compañeros de partido le hacen la guerra sucia, en tanto que el dirigente estatal, Victoriano Wences Real, le será muy complicado ser candidato, a menos que fueran solos, aunque difícilmente podría ganar el año próximo. Otro de sus aspirantes, Sebastián de la Rosa Peláez, ni siquiera tiene posibilidades de llegar a ser abanderado.
Por su parte, si bien el exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre es ya el virtual candidato del PRD, su suerte prácticamente está echada al ir ese partido en alianza con el PRI, por lo que habrá de medirse con Mario Moreno o Manuel Añorve. Mientras que en el PAN y el MC, si bien no tendrán problemas para elegir su candidato, prácticamente su participación será testimonial, al igual que los abanderados de los partidos de reciente creación y que por ley tienen que ir solos a la elección de gobernador.
¿Y qué decir de los dos aspirantes a candidatos independientes? O están locos, o buscan ser candidatos para en el futuro integrarlo a su currículum. Eso sí, como decíamos, todos tienen derecho, y más, a soñar.
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