Tercera Vía

  • Paridad de género, revolución, movimiento o moda.


Por Ernesto Rivera Rodríguez.

Desde la época de las Sufragistas en Inglaterra, a principios del siglo XX, que lograron su derecho al voto, en México el incipiente movimiento femenino logró en el sexenio de Adolfo López Mateos, su derecho al voto… cincuenta años después que las Sufragistas… Si obtuvieron su derecho al voto pero su condición de quedarse en casa…pernanecio casi inalterable.

Hoy la lucha no únicamente por su derecho al voto logrado es suficiente, su empoderamiento en todos, todos los órdenes de la vida la han puesto en posiciones que repercuten con su presencia, su capacidad, su estilo y su figura, en todosámbitos, con el rompimiento de ancestrales paradigmas motivadas por las mujeres que nos dieron independencia vcomo Josefa Ortiz de Domínguez, y la Madre de la Patria, Leona Vicario…y levantaron su voz inacayable desde todos los campos del conocimiento y de la vida.

Hoy competitivamente en México y en Guerrero muestran que es mucho más que una Moda, es un Movimiento y se  expresan desde todos los foros su exigencia del cumplimiento de la paridad de género, así se han levantado voces para abrir mayores espacios de participación política de las mujeres: Adela Román Ocampo, alcaldesa de Acapulco, por la candidatura a la gubernatura del estado, al igual que Bety Mogica, Luisa Fernanda Fontova Torreblanca, por la alcaldía de Acapulco, Elizabeth Maldonado, por la diputación Federal Distrito Tres (Costa Grande), Gabriela de la Huerta, por una Regiduría de Acapulco.

Muchas más, con o sin partido, desde la ciudadanía, la sociedad las conoce, las conocemos en tiempos en qué los partidos políticos han dejado de ser el único instrumento para acceder a los puestos de elección popular, de ahí su lucha, su trabajo de mayor participación política de las mujeres, su grito de dejar de seguir invisibilisadas para convertirse en protagonistas.

Estamos obligados a cambiar lss anquilosadas y negativas costumbres de ver a la mujer como un objeto, el cambio es ineleduble, la mujer es un sujeto en acción constante en nuestra sociedad capaz de obtener grandes logros desde el seno familiar como motor de transformación dentro del ente más importante de la sociedad. Esto no es un movimiento más ni
una moda de otoño, es una revolución cuya simiente es transformadora, generadora y esculpidora de nuevos y anhelados estadios políticos y sociales. 

Las Adelas de la Revolución han dejado hoy las carrilleras, y seguir a su hombre de batalla en batalla, hoy la batalla es de ellas, y con ellas todos. La voz de ha alzado y no parará.

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