Epístolas Surianas

(Carta a Don Héctor)

No hay victorias ni derrotas para siempre;
no es lo mismo criticar que gobernar: MMA

De Julio Ayala Carlos

EN POLÍTICA, DICE MARIO MORENO ARCOS, uno de los tres aspirantes del PRI a candidato a la gubernatura del estado de Guerrero, no hay victorias ni derrotas para siempre, en referencia a los resultados electorales de su partido en el 2018. Y añade: “se dan en base a diferentes circunstancias. En el 2018 prevalecía una circunstancia muy especial: había un rechazo, un enojo por parte de la población en general”, que si bien no ha pasado, puntualiza, sí empieza a disminuir, porque no se ve un gran cambio o una gran diferencia. La razón: no es lo mismo criticar y descalificar desde la oposición, que entregar resultados como gobierno.

Mario Moreno Arcos, ciertamente, es uno de los aspirantes a la candidatura de su partido, el PRI, para la gubernatura del estado. De los tres ¬–los otros son Manuel Añorve Baños y Héctor Apreza Patrón¬¬–, todo indica que es quien mejor tiene la más completa radiografía del estado, y cuál debe ser la ruta del partido al que pertenece, del que dice: “no me veo fuera del PRI”, aunque ha tenido ofrecimientos, en varias ocasiones.

Los siguientes son extractos de una entrevista realizada y publicada por El Sol de Chilpancingo, que a nuestro juicio son de gran valor. Y es que el PRI, hay que decirlo, está en la antesala de elegir a su candidato a gobernador del estado para la elección del primer de junio del 2021.

“–¿Ya pasó eso (el enojo de la mayoría de los votantes contra el PRI)?
–Si no ha pasado, sí empieza a disminuir ese enojo de la gente, porque después de conocer cómo opera uno y cómo opera otro, ve que no ha habido un gran cambio o una gran diferencia. (Ahí están los resultados de Coahuila e Hidalgo)

Hoy no es lo mismo para quienes están al frente del gobierno federal; no es lo mismo desde la oposición criticar y denostar de manera permanente, a gobernar, porque gobernar es un ejercicio muy difícil, muy complejo, que te lleva a generar respuestas todos los días, pero respuestas satisfactorias. Y cuando se empiezan a generar respuestas que no llenan las expectativas de la gente, el ánimo social empieza a decaer, y se empiezan a generar otras circunstancias.

Y entonces se atreven a decir algunos que “estábamos mejor cuando estábamos peor”, aunque en Guerrero veo una fase difícil, porque hay todavía un enamoramiento que no termina, una luna de miel que aún no termina, que está vigente. Y eso hay que entenderlo también.

–¿Cómo y qué debe hacer el PRI para encauzar y organizar sus esfuerzos pensando en lo que vendrá?
–Yo creo que se debe hacer un análisis de cuál es el momento en que vivimos; de ahí debemos de partir, y luego analizar perfiles, ver condiciones y circunstancias para poder enfrentar la realidad que vivimos. Si se toma una decisión en base a encuestas o perfiles, yo creo que es sano. Yo lo veo bien. A mí no me inquieta ni me incomoda. Insisto: creo que es sano y debe de hacerse para conocer el sentir y el ánimo de la gente, para presentar una propuesta que sea competitiva en una circunstancia compleja.

El PRI, creo, debe estar también accionando y trabajando –los temas no me corresponden y no estoy metido en eso—, todos los días, arduamente, con las estructuras, porque hoy los procesos electorales seguramente habrán de descansar sobre esas estructuras, y el PRI tiene estructuras, sólo hay que reanimarlas y revivirlas.

–¿Ves condiciones en el PRI para que se pueda dar esa unidad, de primero organizarse adentro para luego ver hacia afuera?
–Yo creo que sí hay condiciones. Lo primero que te puedo decir es que hay un liderazgo, claro y bien posicionado. Eso ayuda. Hay un liderazgo en el PRI, y no estoy hablando necesariamente de la dirigencia. Se los dejo a su imaginación. Hay un liderazgo fuerte y fortalecido, que todos los días acciona y que trabaja para fortalecerlo, y eso debe ayudar a que quién sea el candidato del PRI para que pueda aglutinar los esfuerzos de todos.

La unidad es básica. En una circunstancia como la que nos va a tocar enfrentar; el número uno es la unidad al interior del partido, el dos es la capacidad para aglutinar a algunas fuerzas políticas, la tercera es la capacidad de quién sea el candidato de hacer un gran llamado a la sociedad para que aquellos que por alguna u otra razón sufrieron un desencanto, puedan voltear nuevamente, más allá de cuestiones de partido, hacia proyectos claros, a proyectos que estén pensados necesariamente en cómo sacar adelante este estado.

En 2015, la circunstancia que vivíamos en el estado era una de las peores de la historia. Había una ingobernabilidad total. Pero el gobernador Héctor Astudillo inició un proceso de rehacer, de trabajar todos los días en reconstruir un estado que vivía tiempos difíciles. Hoy estamos hablando de condiciones y circunstancias diferentes. Creo que eso ayuda al partido. Pero definitivamente quién sea el candidato del partido en esta ocasión –y quien sea el próximo gobernador—, debe estar visualizando otra cosa.

Guerrero merece un mejor destino, merece que quién sea el gobernador, llámese como se llame, esté comprometido con la búsqueda de un mejor futuro para los guerrerenses. No se trata simplemente de que “yo quiero ser el candidato o el gobernador”. Sí, pero ¿para qué? Hay que tener una visión muy clara, conocer el territorio a detalle, todos los rincones del estado, los problemas y las soluciones, porque si tú vas a buscar una solución, primero debes conocer el problema, y la circunstancia de cada región y de cada municipio. Tú no puedes hacerlo desde el centro”.

Así piensa, así habla Mario Moreno Arcos. Juzgue usted.

Comentarios: julio651220@hotmail.com

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