- Quinto Informe de Labores
Por Roberto Santos
El gobernador Héctor Astudillo Flores hoy martes rindió su quinto informe de labores ante los integrantes de la presente legislatura.
Si hay algo que debemos reconocer al gobernador Héctor Astudillo Flores es que ha sabido estar a la altura de las circunstancias.
Ya lo decía Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
Se entiende que la circunstancia está conformadas por factores externos, determinantes de los escenarios sociales y la identidad de la persona.
Y en este sentido se está obligado a tomar las decisiones necesarias y adecuadas para poder actuar sobre la realidad.
Esa realidad que el gobierno Astudillo Flores encontró al hacerse cargo de la administración pública era altamente conflictiva en lo social y en lo político, que mantenía al estado en una convulsión constante.
Fue claro que pronto tomaron control de la crisis y mandó un mensaje de confianza para que la gente entendiera que ahora sí había gobierno capaz de controlar esta difícil situación.
Un gobierno con capacidad de negociación como para estabilizar al estado y volverlo a la normalidad.
El Ejecutivo una y otra vez lo ha dicho, que es ajeno al protagonismo político, y contrario a ello, ha sabido construir alianzas con distintos actores político, ya sea partidistas, empresarios o miembros de la sociedad civil.
Es decir, no tenemos un gobernador pendenciero y ha conseguido darle estabilidad al estado a partir de atender las necesidades de la población.
Es cierto que Guerrero es demasiado problemático por tantos años de abandono y olvido, y resulta complicado dar solución a todas las demandas.
Además, es el primer estado productor de goma de opio, lo cual conlleva alto grado de violencia y delincuencia.
Sin embargo, los actos delincuenciales han bajado en relación con los años anteriores, de acuerdo a datos oficiales del gobierno federal. Lo que ha originado que el presidente reconozca esta labor de reducir la violencia y homicidios en la entidad.
También hemos visto que el gobernador cumple con su papel todos los días, y ha mencionado que con los pies bien puestos en la tierra, porque el cargo y el poder es pasajero, y no quiere avergonzarse cuando camine por las calles del estado.
Que por eso no toma ni hace desfiguros, para estar al cien por ciento atendiendo las acciones de gobierno.
Habrá que recordar que el gobierno de Ángel Aguirre fue muy señalado porque muchos decían que descuidaba el gobierno para dedicarle tiempo a echarse algunos güiscachos con sus amigos y funcionarios, mientras la función de gobierno la atendía su sobrino.
Promoción de los derechos humanos, transparencia en su gobierno, respeto a las organizaciones sociales que se manifiestan por distintos temas, libertad de prensa y de expresión, son apenas algunas de las acciones que el gobierno de Astudillo Flores ha realizado.
Bien se sabe que un gobierno debe ser capaz de anticiparse a las circunstancias difíciles, y eso justamente sucedió con la pandemia del Coronavirus-19.
Ya lo decía el tan mal visto pero tan seguido en sus enseñanzas, Maquiavelo, acerca de que “los príncipes sabios no deben preocuparse por los escándalos presentes, sino de los futuros, y tratar de evitarlos por todos los medios; porque si se prevén con antelación se pueden remediar fácilmente, pero si se espera a tenerlos encima, la medicina no llega a tiempo, puesto que la enfermedad se ha vuelto incurable”.
Y justamente llegó una enfermedad que para la OMS sigue siendo incurable, y pronto el gobernador coordinado con algunos alcaldes, y la Marina y Sedena, se dieron a la tarea de reconvertir hospitales, conseguir instrumental necesario para atender enfermos de Covid-19, instalar camas suficientes ante la posibilidad de que la crisis de salud rebasara la capacidad médica del estado.
Es cierto, siguen los contagios pero ha disminuido el número de muertes, y se podrá decir que eso no es un buen resultado, pero el gobierno del estado ha implementado infinidad de estrategias para contener el número de contagios.
Y no es que se quiera culpar a la población, pero una parte de ella no se cuida correctamente o de plano rechaza seguir los protocolos sanitarios.
Hoy martes, los representantes de las distintas fracciones del Congreso del estado reconocieron la labor del gobernador en estos cinco años, las acciones oportunas para atender la pandemia del Covid-19, mantener la gobernabilidad del estado, reconversión hospitalaria, reorientación de recursos, y la coordinación que mantiene con los ayuntamientos para reducir el número de contagios en los municipios, entre otras acciones.
Es por eso que el nivel de aceptación del gobernador ha subido altamente en el ranking de gobernadores al número 12, y por las medidas contra la inseguridad algunas ciudades como Acapulco, Chilpancingo, Chilapa han salido de los peores lugares, como violentos y peligrosos para ubicar al estado en el número 26, después de que estaba en los primeros lugares en homicidios dolosos.
Lo conseguido bien le puede dar la seguridad de que ha cumplido con el encargo, y la tranquilidad para que al finalizar su gobierno dedicarse a cuidar a sus tres nietos, como hace algunos días lo anunció durante la inauguración de una pavimentación de calle en la colonia Infonavit.